BARCELONA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra desplegarán este noche en la ciudad de Barcelona por la final de la Copa del Rey en Valencia entre el FC Barcelona y el Real Madrid a más de 600 agentes para garantizar la seguridad y, entre otras cosas, controlarán los accesos a la zona de influencia de plaza Catalunya y Canaletes --epicentro de los festejos-- junto a la Guardia Urbana para minimizar la entrada de botellas, armas prohibidas y objetos contundentes que puedan usarse en altercados.
El comisario Manel Castellví ha explicado que instalarán como cada año una zona de seguridad en la calle Pelai donde se ubicarán los furgones de Mossos y Urbana y los efectivos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), y que en plaza Catalunya habrá una pantalla gigante con imágenes del partido.
Con este dispositivo, que ubicará controles en varios accesos a plaza Catalunya, los Mossos no dejarán entrar objetos peligrosos, aunque tampoco podrán ser absolutamente estrictos y severos si hay una gran afluencia de público, ha puntualizado Castellví.
Además, tratarán de que la zona de plaza Catalunya quede libre de contenedores, bicicletas del Bicing, mobiliario de las terrazas y otros objetos que sirven en algunos casos a los violentos para hacer barricadas o atacar a la policía.
En el caso de que gane el Real Madrid, el dispositivo podrá modificarse y desplazarse a las zonas más habituales de celebración de estos aficionados, y los Mossos velarán por que puedan festejar la victoria sin problemas.
En ningún caso tratarán de impedir que los seguidores del Real Madrid acudan a Canaletes, aunque sí trataran de evitar encontronazos entre ambas aficiones.
20.000 AFICIONADOS CATALANES A MESTALLA.
El dispositivo prevé que se desplacen a Valencia unos 20.000 aficionados de cada club, y que en Catalunya unos 5.000 aficionados vayan de manera organizada en tren charter (casi 2.000) y en autocares (3.000), mientras que el resto irán en trenes ordinarios y en coche.
Durante todo el día los Mossos harán un seguimiento de cerca de los aficionados que salgan de la ciudad en tren desde la estación de Sants, en autocar desde el Camp Nou, y por la autopista AP-7.
Allí han establecido dos áreas de servicio para que los autocares paren, la de L'Hospitalet de l'Infant y la de Baix Ebre, que también estarán bajo el punto de mira de la policía catalana.
El comisario jefe de la región metropolitana de Barcelona, Joan Carles Molinero, ha explicado que el dispositivo de seguridad para este partido tiene la especificidad de que los equipos que se enfrentan tienen "un alto nivel de rivalidad".
Por ello, los Mossos controlarán a los hinchas más radicales de la afición azulgrana que se desplacen hacia Valencia para seguir el partido.
En toda Catalunya, habrá un total de 963 agentes convocados específicamente para este dispositivo --los 623 de Barcelona y el resto en las principales zonas de celebraciones del resto de la comunidad--.
10 UNIDADES DEL ARMA ANTIDISTURBIOS.
Los Mossos contarán con diez unidades de la nueva arma antidisturbios de cara al dispositivo, que se utilizarán si se producen altercados que precisen neutralizar a violentos.
Se utilizarán antes que las pelotas de goma --el "último recurso" en caso de grandes manifestaciones violentas--, pero en ningún caso las sustituirán.
De cara a la celebración de este miércoles, la idea es que si hay exaltados el dispositivo de la Brigada Móvil se mantenga a distancia de la masa de gente para evitar el cuerpo a cuerpo que causa más heridos, lo que será más fácil de conseguir con este subfusil porque permite identificar y detener a los que causan altercados.
El armamento Brugger-Thomet GL-06 dispara unos proyectiles de espuma compacta con una alta precisión hasta a 100 metros que genera un daño menor que las tradicionales pelotas de goma, ya que no produce lesiones internas.