SEVILLA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Sevilla, Manolo Jiménez, dejó hoy claro que no le inquietan las numerosas críticas que ha recibido por el revolucionario once inicial que alineó el pasado domingo en el derbi ante el Betis y aseguró que "tenía un motivo para ello y volvería a hacerlo".
Y es que Jiménez es fiel a sus ideas en todo momento y recuerda que, como técnico que es, sabe en todo momento qué es lo mejor para su equipo. "Lo que tengo claro es que, conociendo a mi plantilla, soy consciente de lo que hice y para nada pienso en lo que se puede opinar después. Tenía un motivo para sacar el equipo que saqué y volvería a hacerlo", sentenció.
Además, recordó, todos sus pupilos se están esforzando a tope para poder jugar. "Confío plenamente en toda la plantilla, porque para eso trabajan con la misma intensidad. Estamos muy enfadados por no haber ganado fuera de casa y por no haber hecho el mejor partido que podríamos haber hecho, pero el guión del encuentro casi sale, porque sin jugar bien, al final hasta pudimos haber ganado", advirtió.
De todos modos, Jiménez asume toda la responsabilidad por ese empate ante el Betis. "Yo soy el que cobro del Sevilla por tomar esas decisiones y he ganado el tener frescos para mañana a jugadores importantes. Lo más importante de todo es que la plantilla entera está enchufada. Sólo pienso en que tenemos que ganar", apuntó.
Igualmente, apeló al buen fútbol que desplegó el eterno rival. "Habría que preguntarse si el Betis juega siempre con esa intensidad, hizo un muy buen partido, fue superior a nosotros en los primeros 45 minutos, donde capeamos el aluvión que nos vino encima y la portería se quedó a cero. A la postre creo que tendríamos que haber ido más a por el partido, después de que el Betis perdonara", indicó.
Del mismo modo, Jiménez sacó a relucir la exigente temporada que tiene ante sí el Sevilla porque, dijo, el partido de Copa de la UEFA ante el Salzburgo "fue fortísimo" como lo será el de mañana con el Espanyol y el del Atlético de Madrid del próximo fin de semana.
Por eso mismo, reconoció, moverá banquillo en el choque ante los españolistas. "Ya dije en pretemporada que no soy persona de rotar por rotar, sino que las rotaciones se las tienen que ganar en los entrenamientos los jugadores. El equipo que jugó contra el Betis fue muy diferente del que va a jugar contra el Espanyol", confesó.
Tampoco está preocupado el de Arahal porque los jugadores importantes del plantel bajen su tensión competitiva al ver que otros compañeros están entrando en liza, y ya no son titulares indiscutibles.
De la misma manera, Jiménez puso de relieve que el Sevilla sigue cerca de sus objetivos clasificatorios. "Me siento seguro, conozco a mi equipo, estamos a dos puntos del primero y si le ganamos al Espanyol estamos ahí", recalcó.
"CHAPARRO Y YO SOMOS AMIGOS".
Por otro lado, Jiménez agradeció las palabras que su colega del Betis, Paco Chaparro, pronunció hoy en su defensa, a raíz de esa polémica alineación que el técnico sevillista sacó el pasado domingo.
"Eso demuestra que Chaparro y yo no mentimos cuando decimos que somos amigos. Es igual que cuando él ha sido criticado, yo he dicho que no es justo, porque sé cómo trabaja. Vuestra opinión es respetable, porque tenéis esa función, aunque yo estoy todos los días en el vestuario", refirió a los periodistas.
Por último, Jiménez habló sobre la actitud que puede mostrar mañana la grada del Sánchez Pizjuán. "La afición es soberana y como es centenaria y sabe tanto sabrá estar con el equipo. El Espanyol no nos va a dar facilidades, pero nuestra cometido es estar entre los equipos de cabeza", concluyó.
