Fútbol.- Jordi Moix: "Ni Laporta ni Soriano entienden que el Barça no es una industria y que los socios no son clientes"

Actualizado: viernes, 4 julio 2008 12:57

"Es bueno que el socio hable ahora sobre la reforma del Camp Nou; en dos años puede ser muy tarde"

BARCELONA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

Jordi Moix, ex directivo del FC Barcelona y miembro del equipo de Sandro Rosell para formar una candidatura en las próximas elecciones del club, pide el 'sí' a la moción de censura contra la directiva para acabar con la "improvisación" y la "falta de rigor" de la junta en su gestión, deportiva, económica y patrimonial, así como por la "falta de credibilidad y de confianza" que tiene ante los socios.

El que fuera directivo responsable de patrimonio del Barça los dos primeros años de mandato de Joan Laporta acusó a la junta de haberse "olvidado" de las promesas de actuar con transparencia o de mejorar la representatividad de la asamblea de socios y de "no tener en cuenta que los socios son los propietarios del club, porque eso ha pasado a ser secundario", y ello le hizo marcharse del club "por coherencia".

En una entrevista a Europa Press, Moix censuró a Laporta y al vicepresidente económico, Ferran Soriano, porque sostiene que ambos entienden el Barça como "una industria" en la que los socios son sus "clientes", por el uso del patrimonio, cuestión que centra buena parte de sus críticas, y porque "nunca dicho 'no' a los jugadores y han roto un modelo salarial que habría dado al club mayores beneficios".

"Ni Laporta ni Soriano han entendido que el Barça no es una industria, sino que es un sentimiento. Actúan como si los socios fueran unos clientes", dijo, citando la oferta que había presentado la junta para este domingo a los socios sin abono, "como si fuera un día en que reúnen a todos los clientes y les pueden hacer un descuento", y que la mesa del voto reclamó a la directiva que sea retirada.

Moix denuncia que el Barça tiene una deuda global de "alrededor de 300 millones de euros", "más o menos la misma" que la de 2003, y que el proyecto de Norman Foster parte "con una inversión inicial de 250 millones, lo que equivale a 'diez Ronaldinhos', y puede hipotecar al club para 20 años" debido a la venta de los terrenos del Miniestadi, "la joya de la corona del patrimonio del club".

En su opinión, "es una temeridad vender los terrenos para tener una fachada más bonita", y que es "difícil" que esa operación permita financiar el proyecto. Por ello, "es bueno que el socio hable ahora sobre la reforma del Camp Nou porque dentro de dos años puede ser muy tarde. Es un proyecto para 20 ó 40 años, no el fichaje puntual de un jugador, y hay mucho dinero en juego", dijo.

También recela de la compra de 28 hectáreas en Viladecans por 18 millones, "terrenos anegados, que están calificados de equipamiento deportivo pero en los que no se ha podido hacer un campo de golf", y aludió al "uso perverso del patrimonio" por la venta de terrenos de Can Rigalt, "el 29 de junio de 2005, un día antes de cerrar el ejercicio, y justo por un importe para no tener que llevarlo a la asamblea".

Ahora, también cuestiona la venta del centrocampista Anderson Luis de Souza, Deco, por 10 millones al Chelsea y también un 29 de junio, porque "da la sensación de que han cerrado esa venta el último día para cuadrar los números", y por el precio. "No tiene explicación fichar a Touré por 9 millones o a Gudjohnsen, precisamente al Chelsea y siendo suplente, por 15, y ahora vender a Deco por 10".

"FICHAR AL QUE MÁS SUENA, COMO LA FAMOSA PORTERA DE NÚÑEZ".

Moix cree que el Barça ficha "con improvisación y pensando en las portadas de los diarios" y citó el caso de Dani Alves, que ha costado entre 29,5 y 35,5 millones, para decir que la junta opta "por lo fácil, fichar al que más suena, como la famosa portera de Núñez". En este sentido, también incluyó el fichaje de Henry la pasada campaña, que tuvo un coste de 24 millones y el jugador, de 30 años, firmó por cuatro años.

En relación a la gestión deportiva, Moix acusó a Laporta y a Soriano de "romper" la estructura salarial que instauraron al inicio de su mandato, la cual establecía una parte variable muy importante en los contratos de jugadores, "porque han cedido a los jugadores y eso crea una debilidad", y de haber pagado su "amiguismo" con los jugadores. "Hay que marcar una distancia porque, si no, al final se te comen", dijo.

Por otra parte, negó la falta de capacidad de una comisión gestora para fichar o vender jugadores y destacó que "al socio no le debe dar miedo una moción sino que debe pensar que el club puede ganar dos años. No podemos permitirnos el lujo de perder dos años más con esta desconfianza, poco rigor y desgobierno que transmite la directiva desde hace dos años y sobre todo las últimas semanas", señaló.

Moix considera que la moción tiene "muchas posibilidades" de prosperar y que habrá "una participación más alta de lo esperado". "La cifra de 9.000 firmas de socios que han apoyado la moción es muy significativa. He participado en cuatro y sé de la dificultad que eso comporta sin haber partidos en el Camp Nou. Evidencia la falta de confianza y el desencanto de una gran parte de la masa social", afirmó.

"LAPORTA JUEGA A LA CONFUSIÓN, PIENSA QUE EL SOCIO SE CHUPA EL DEDO".

En su opinión, la directiva no cuenta con un grupo "fidelizado" de socios, como sí tenía el ex presidente José Luis Núñez en 1998, cuando Moix y Laporta fueron compañeros en el grupo 'Elefant Blau' que promovió la moción, y que Laporta "ha ido quemando sus relaciones con diferentes sectores del club". "Y cada uno recoge lo que siembra", dijo. Además, considera que Laporta da muestras de "estar nervioso".

"Veo que está nervioso y lo puedo entender, pero es triste que recurra al argumento del miedo diciendo que si porspera la moción habrá desgobierno porque sabe que eso no es así. Cuando los dos estábamos en la candidatura de 1997 con Angel Fernández, la comisión gestora cerró las renovaciones de los contratos de Figo y Guardiola y eso es igual que un fichaje que ya pueda estar planificado", recordó.

"El club no se paralizará si gana la moción. En 2003 la gestora que presidía Joan Trayter negoció una póliza bancaria y eso es tan importante como un fichaje. Laporta juega a la confusión y piensa que el socio se chupa el dedo, igual que cuando insiste en que Sandro es jugar al equívoco y eso no lo merece la institución", manifestó Moix, que destacó que esta moción "reforzará" al club, como las elecciones de 2003.

Por último, recuperó la promesa de "levantar alfombras" si vuelve a la directiva con Rosell de presidente. "Por coherencia y por transparencia, si vemos algo que haya que investigar, lo investigaremos. Y lo decimos con la tranquilidad de que ya lo dijimos en 2003. Nos quedamos en minoría en la votación en la junta. Fue un primer acto de falta de coherencia con lo que habíamos dicho en la campaña electoral".