VILLARREAL 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Villarreal, Juan Carlos Garrido, afirmó con rotundidad que el partido del próximo domingo contra el Real Mallorca es "una final absoluta" debido a la situación por la que atraviesa el equipo tras la salida del técnico Ernesto Valverde.
Garrido debutará el domingo como entrenador de Primera División. El preparador valenciano adelantó que el Mallorca está haciendo una "gran temporada y la única posibilidad" que tiene el Villarreal de ganarles en su casa es "estando a un nivel excelente". El técnico reconoció que para el conjunto amarillo una victoria "daría mucha moral de cara al futuro".
Una victoria en las Baleares cargaría de moral a un equipo que aspira a estar arriba en la clasificación. "Los resultados inmediatos son clave para el resto de la temporada", insistió Garrido. El preparador llega al partido con la "máxima ilusión" y sabiendo que cuenta un "gran equipo que puede dar un rendimiento superior". "Si ganamos en Mallorca crecerá nuestra motivación", asgregó.
Garrido destacó que toda la plantilla tiene "muy buena predisposición y con ganas de demostrar que pueden jugar en este equipo". El entrenador explicó que de lo que se "trata es que haya una continuidad hasta el final de temporada". "Voy a intentar que el equipo juegue de la mejor manera posible y que todos los jugadores estén a su máximo rendimiento individual", adelantó.
El valenciano cuenta también con los jugadores del Villarreal B, aunque dejó claro que los que tienen que llevar al 'Submarino' hasta el objetivo son los jugadores de la primera plantilla. "Esta situación la tienen que solucionar principalmente los jugadores del primer equipo", recalcó. Los del filial tienen que ir "madurando poco a poco". "Si en algún momento subo a alguien al primer equipo será porque jugará seguro, no para que sea la tercera o cuarta opción", señaló.
HUYE DE LA COMPARACIONES.
El nuevo entrenador del Villarreal prefiere huir de las comparaciones. "Ni soy Pellegrini ni soy Valverde", quiso dejar claro, aunque reconoció que de los dos tiene "muchas cosas que aprender" porque acaba de empezar. "Está claro que mi estilo de entrenamiento es muy similar al de Pellegrini, pero cada entrenador tiene un matiz muy diferente en mil detalles", manifestó.
Garrido deseó toda la suerte del mundo a Paco Herrera, su sustituto en el banquillo del Villarreal B. "Tuve la suerte de conocerle cuando él estaba en Liverpool y me trató de maravilla e incluso estuve en su casa", recordó. "Ya he estado hablando con él y seguro que tendré muy buena relación", finalizó.