Fútbol.- Laporta: "Estábamos instalados en una nube"

Europa Press Deportes
Actualizado: martes, 19 junio 2007 18:56

BARCELONA 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, aseguró en su comparecencia ante la prensa para analizar las causas de la mala temporada de su equipo, que la entidad se encontraba "en una nube", después de los éxitos del club las dos últimas temporadas, en que había ganado una Liga de Campeones y dos Ligas españolas, y también de los numerosos premios individuales que han recibido sus futbolistas.

Laporta reconoció la parte de responsabilidad de la directiva por no haber actuado antes para frenar los problemas de orden interno "graves" que se han producido en la plantilla, aunque también dijo que todos, directivos, técnicos y jugadores, se han dejado llevar por la sensación de que el talento del equipo permitiría conseguir éxitos. "A todos nos ha arrastrado la inercia de la autocomplacencia", comentó.

Así, reconoció que la junta fue consciente de la existencia de problemas en el vestuario, de que la plantilla ha entrado en una dinámica "preocupante", "cuando ya era tarde", pero que tenía "la sensación de que el talento superaría estas situaciones y no afectaría al resultado final". "Por eso digo que hemos jugado con fuego y nos hemos quemado. Decidimos confiar en el talento y no llegaron los resultados esperados", dijo.

También admitió, sin embargo, que la directiva pensaba que los problemas del vestuario, una vez tuvo conocimiento de ellos, que "no eran suficientemente graves como para adoptar medidas", pero que la "preocupación" existía desde el comienzo de la temporada, cuando el Barcelona perdió el primero de sus siete títulos en juego, la Supercopa de Europa, en la que cayó por 3-0 en la final ante el Sevilla en Mónaco.

"Estábamos instalados en una nube porque nos acababan de dar los premios al mejor portero, el mejor defensa, el mejor centrocampista, el mejor delantero y el mejor jugador de Europa, todo concentrado en un club, el campeón de Europa y de la Liga. Estábamos instalados en una nube", explicó. Laporta también asume que la directiva no supo "calibrar suficientemente la gravedad de la situación".

"AJUSTAR UNA MÁQUINA QUE TODAVÍA PUEDE DAR MUCHOS AÑOS DE EXITOS".

"Nos servirá de experiencia y creo que estamos en el buen camino y tenemos el coraje y la ilusión para tomar las decisiones necesarias para ajustar esta máquina que todavía puede dar muchos años de éxitos al Barça", añadió, convencido de las posibilidades de la actual plantilla, pese a manifestar que comparte "la profunda decepción" de todos los culés por la falta de éxitos este año, "sobre todo por cómo se han perdido la Liga y la Copa del Rey".

En todo caso, también cree que la directiva ha sido "coherente" por mantener la estructura del club y de "mientras todo era posible", en cuanto a opciones de éxito, seguir confiando en que fueran el entrenador Frank Rijkaard y el secretario técnico Txiki Begiristain quienes hicieran "reaccionar" a los jugadores. "Habíamos entrado en una dinámica que se intuía que no iba bien, pero los resultados nos daban posibilidades hasta el último minuto", dijo.

Laporta cree que la junta debía tomar decisiones "independientemente" de haber ganado o no la Liga y reiteró su idea de "renovar el compromiso, la ilusión y la profesionalidad" de la plantilla. También opinó que los mecanismos de control del vestuario "no han funcionado", ya que la directiva no tuvo la confirmación de la existencia de algunos problemas, pero no cree que haya sido debido a falta de información por parte de Rijkaard o de Begiristain.

A su entender, se trata de "ajustar estos mecanismos" a partir de ahora para que no se repitan estas situaciones, mediante una aplicación del código de régimen interno "con rigor", que derive en sanciones cuando sea necesario, y también de aumentar el "seguimiento y control" de la preparación física de los jugadores y también una "mayor integración y coordinación" entre los servicios médicos y los preparadores físicos del club.

El presidente del Barcelona no quiso profundizar en los problemas del vestuario ni desvelar los nombres de los jugadores que no han tenido un comportamiento profesional, "porque hay que lavar la ropa sucia en casa", aunque aprovechó para diferenciar y precisar que ante algunos se "quita el sombrero", mientras que a otros no les "reprocha" nada y que "hay algunos que no han tenido el compromiso y la profesionalidad que deseábamos".

RELACIONES "DETERIORADAS" EN EL VESTUARIO.

Entre los incidentes ocurridos durante la temporada, se encuentran las declaraciones del delantero Samuel Eto'o en un acto en Vilafranca, donde acusó a Rijkaard de ser "una mala persona" por haber dicho que se negó a jugar los últimos minutos del partido ante el Racing, cuando el camerunés acababa de reaparecer tras su lesión de rodilla, y también criticó a Ronaldinho por haber cuestionado su negativa a jugar.

Laporta aclaró sobre aquel incidente que Eto'o no recibió ninguna sanción porque así lo decidió el propio Rijkaard. "Si el afectado entiende que no se debe imponer ninguna sanción, y es un criterio absolutamente responsable, lo que hacemos es seguir las indicaciones del entrenador", argumentó. Además, reconoció que en la plantilla hay relaciones que se han "deteriorado", pero que cree que se "solucionan con autocrítica".

Además, defendió la actuación y la política de fichajes de Begiristain y también desvinculó la marcha del club de su cuñado, el ex directivo Alejandro Echevarría, que era el responsable de la oficina de atención al jugador, de los problemas vividos en la plantilla, aunque también aclaró que actualmente no tiene relación con el club, pese a ser amigo de muchos futbolistas, y aseguró que no pisa el vestuario del Camp Nou desde hace tres meses.

También mantuvo Laporta que, como ya declaró hace unos meses, los futbolistas "tienen una vida difícil que requiere mucho sacrificio, más allá de la fama, el dinero que ganan y todo lo que es envidiable para la gente", pero que esta temporada "algunos se han extralimitado y eso requiere tomar medidas". Además, quiso recordar que, a pesar de esta temporada, considera "muy bueno" el balance de sus cuatro años de mandato.

En este sentido, recordó los éxitos obtenidos por el equipo de fútbol las dos anteriores campañas, así como los 29 títulos conseguidos por el resto de secciones profesionales durante su periodo de gestión, y también destacó la buena salud económica del Barcelona, que este año alcanzará 300 millones de euros de ingresos y ofrecerá beneficios por cuarto año, y el crecimiento social (de 105.000 socios en 2003 a 156.000 a día de hoy).

Contenido patrocinado