NÁPOLES, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Villarreal, Juan Carlos Garrido, trató de justificar la derrota de su equipo este martes ante el Nápoles por 2-0 en la segunda jornada de Liga recalcando que se tuvieron "dos jugadas accidentadas" y se recibió "un castigo muy duro".
A pesar de que el Villarreal es el último del grupo con cero puntos, el técnico aún cree en la machada. "Quedan 12 puntos en juego y hoy se ha dado un paso adelante con la capacidad de que podemos ganar", indicó. "En el primer partido estuvimos asustados. Trataremos de jugar como sabemos y con 12 puntos y con un punto detrás del Manchester City tenemos nuestras opciones", afirmó.
Garrido considera que a pesar de la derrota, "el equipo ha dado la cara en todo momento". "No estamos satisfechos por el resultado pero la moral está arriba por el juego del equipo", destacó. "Hay que tener exigencia y confianza y creer en lo que se hace. El equipo en los últimos tres partidos, el equipo se han hecho las cosas bien", subrayó.
Al técnico no se le quitó de la cabeza las dos jugadas por las que llegaron los tantos del Nápoles. "En una Zapata se resbala y la otra Gonzalo Rodríguez hace un penalti. Eso ha condicionado mucho el partido. Delante estaba el Nápoles que es un conjunto muy duro defensivamente", explicó.
De todos modos, el técnico valenciano considera que el Villarreal "en los primeros 16 minutos estaba llegando bien". "Pero se han dado dos jugadas accidentadas y puede que ya no se den otra vez en tres años. En un campo difícil y un equipo complicado se han hecho muchas cosas muy bien. El juego sirve para tener autoestima y que sirva para ganar partidos en el futuro", adelantó.
Finalmente, Garrido prefirió no hablar de la actuación arbitral que pudo señalar algún penalti a favor del Villarreal en la segunda mitad. "No opino del árbitro. Las jugadas ahí están y cada uno las puede juzgar", finalizó.
