Fútbol.- Lopera 'celebra' mañana su 15 aniversario al frente del Betis en un momento de total descrédito ante la afición

Actualizado: viernes, 29 junio 2007 15:36

SEVILLA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

Manuel Ruiz de Lopera 'celebra' mañana su 15 aniversario al frente del club, en un momento de total descrédito personal ante la afición verdiblanca que exige, con casi total unanimidad, la marcha del máximo accionista heliopolitano, que apareció en el fútbol casi al mismo tiempo que el ya fallecido Jesús Gil se hacía con las riendas del Atlético de Madrid.

Como se recordará, Lopera adquirió el paquete principal de acciones del Betis el 30 de junio de 1992, a raíz de la conversión del club en sociedad anónima deportiva, en una época en la que el Betis arrastraba cuantiosas pérdidas económicas.

A partir de entonces, se vivió una fase en la que Lopera fue el auténtico ídolo de la hinchada bética, con el ascenso a Primera División (1994) y la llegada de fichajes de peso (Alfonso, Finidi, Jarni y el técnico Serra Ferrer), que situaron al equipo en los primeros puestos de la tabla y le llevaron, 20 años después, a una nueva final de Copa, en la que caería ante el Barcelona, en 1997.

Pero con la marcha de Serra y, en paralelo, con la contratación de Denilson, jugador más caro de la historia en aquel momento, con un fichaje de 5.000 millones de pesetas, la situación deportiva se deterioró a pasos agigantados, hasta culminar en un nuevo descenso en el año 2000.

El equipo tardó sólo una temporada en volver a la élite e incluso, con el regreso de Serra, en una segunda etapa, el Betis conquistó, ahora sí, la Copa del Rey en 2005 y se convirtió en el primer andaluz en jugar la Liga de Campeones.

Pero lo que debía ser el definitivo despegue bético no fue sino el 'canto de cisne' del 'loperismo', porque a estas alturas era evidente la alarmante falta de estructuras de un club anclado en el pasado. Esto, combinado con la condena judicial de Lopera por sus problemas con Hacienda, que coincidió, curiosamente, con el comienzo de las pérdidas en los balances anuales del Betis, hasta un total de 18 millones de euros en los dos últimos ejercicios, ha llevado al beticismo a movilizarse contra el otrora admirado dirigente.

Lopera ahora está más sólo y arrinconado que nunca, aunque parece que nada le impedirá seguir considerando, por muchas voces que le pidan su marcha, que el Betis y él son una misma cosa, mientras que la oposición desvela, casi cada día, datos sobre las penurias económicas y el desprestigio a las que ha abocado su mandato a uno de los clubes más importantes del fútbol español.