VALENCIA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El técnico del Levante, Juan Ramón López Caro, evitó esta mañana 'calentar' el partido frente al Mallorca al señalar que las "revanchas y la mala fe" sólo harían que perjudicar los intereses de los azulgrana, que tendrán enfrente a un rival directo en la pelea por no descender a Segunda.
Y es que, hace dos años, el consejero del Levante, Miguel Ángel Ruiz, destapó la caja de los truenos al asegurar que el entonces deportivista Quique Romero estaba "totalmente comprado" por el club mallorquín para dejarse perder en el duelo entre insulares y gallegos.
"Siempre digo que el pasado, pasado está. La revancha y la mala fe, al final, se convierten en espadas en contra", argumentó el técnico. "Alimentar estos detalles nos perjudica muchísimo, en mi humilde opinión me gustaría que se hablara poco o nada", continuó.
"Tenemos que centrarnos en el Mallorca, ponerlos las pilas y sacar el máximo rendimiento", manifestó el andaluz. "Yo ya he lanzado a mis jugadores mensajes en este sentido, sobre lo que tenemos que mejorar", continuó López Caro.
"Que nadie piense que si este equipo no mejora va a cumplir con su objetivo pues, a medida que pasa la Liga, perdemos capacidad de sorpresa y los rivales se crecen", argumentó.
El entrenador de Lebrija pidió a sus hombres que estén "despiertos" y espera que los granotas "no tengan que acordarse a toro pasado" de sus recomendaciones. "Éste es un partido muy importante para el presente y el futuro del equipo", sentenció.
Por último, evitó polemizar sobre la suplencia de Cavallero y, por tanto, la titularidad de Molina. "Mi responsabilidad es tomar decisiones y ayudar a los jugadores, no creo que haya una polémica", aseguró.
"Cavallero me ha demostrado que tiene muchas ganas de jugar, pero de puertas para adentro nunca va a salir nada de mi boca, sería inteligente no centrarnos en este problema, sino en el partido del domingo", terminó.
