SEVILLA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Real Betis, Pepe Mel, afirmó este martes que desea devolver a los aficionados la "confianza" que hay depositada en él, pese a la negativa racha que está sufriendo el equipo, que acumula seis derrotas consecutivas, una dinámica que deben de cortar "ya y sí o sí" ante el Málaga, y que no le ha hecho pensar en dimitir.
El preparador verdiblanco no era el protagonista que debía comparecer en sala de prensa, pero decidió sustituir a Iriney ante los medios, ya que el año pasado, cuando el equipo vivió una racha negativa similar, salió "a dar la cara".
"Estoy aquí porque el año pasado, con la mala racha, también fui yo el que salió a dar la cara. No merece ningún jugador la papeleta de estar aquí. Siempre he sido así y era lo justo que me sentara yo", apuntó Mel.
El madrileño pidió disculpas a los aficionados que se les apoyaron ante el Espanyol y ante el Racing, y les recordó que fue contratado "para ascender". "Y lo hicimos como primeros. El club renovó su confianza en mí para lograr la permanencia y que estén todos seguros de que así será, además, con solvencia. Espero devolverle al bético su confianza y su cariño de siempre. El Betis va a estar en Primera el año que viene seguro", aseveró.
Además, Mel nota la confianza del Consejo de Administración "desde el primer día por parte de todos". "El contacto es diario y saben que tengo un fe enorme en el trabajo que realizamos. Me pasa que tengo un problema, no sólo entreno a un equipo de fútbol profesional, que es mi trabajo, es que lo hago en el de mi equipo", resaltó.
Así, siente que tiene "una doble responsabilidad", y dejó claro que mantiene "una confianza ciega" en el vestuario. "No es normal en estos tiempos que un entrenador mantenga su puesto con seis derrotas consecutivas y por eso vamos a salir adelante, seguro", subrayó.
En este sentido, Mel indicó que en la Liga BBVA "la diferencia te la da aprovechar los errores del rival" y que en El Sardinero no aprovecharon "los seis o siete" que tuvo su rival. "Nosotros, en el único error grave que tuvimos cometimos penalti y perdimos el partido", lamentó.
"Esa es la dinámica que tenemos que cortar ya. El fútbol, en ocasiones, son estados de ánimo. Ahora mismo nosotros, aunque dominemos y tengamos ocasiones, si no marcamos nos empezamos a mirar y empezamos a bajar el pistón. Tenemos que confiar en nosotros mismos", añadió al respecto.
"ME SIENTO CON UNA FE TREMENDA".
Pese a la mala racha, el entrenador del conjunto andaluz no piensa en dimitir. "Soy bético y quiero lo mejor para el Real Betis. Si viera que soy incapaz de sacar esto adelante por supuesto que me iría, pero no es el caso, al revés, me siento con un fe tremenda en el trabajo que realizamos y en la constancia que tenemos", apuntó, aclarando que "es jodido el jugador entrenar bien y no conseguir resultados" y alabando la actitud "espectacular" de sus futbolistas en el entrenamiento, y su "espíritu de lucha tremendamente elevado".
Sobre el hecho de no tener un once fijo, Mel señaló que quiere "tener problemas a la hora de decidir" y que "hay futbolistas que están consiguiendo a pasos agigantados un puesto en el once titular", mientras que la falta de empates se debe a que siempre buscan "ganar".
Sin embargo, demandó recuperar la intensidad, para lo que cree que deben correr "tres veces más que el rival", y que la afición no les abandone. "Tenemos que conseguir entre todos romper la dinámica. Al final de los 90 minutos que se cante lo que hayan visto los aficionados, pero durante el encuentro, todos unidos", puntualizó.
El técnico verdiblanco también manifestó que a pesar de esta racha, "si las cosas siguieran así, el Betis estaría salvado a final de temporada" y que espera que en junio saquen "una buen nota". "Es ahí dónde se ve si un equipo lo ha hecho bien o no", destacó.
Por último, Pepe Mel, que descartó a Roque Santa Cruz para el choque ante el Málaga de este sábado, cree que deben "romper la racha sí o sí" ante los de Manuel Pellegrini, e igualmente no piensa en refuerzos invernales. "No tengo buenas experiencias del mercado invernal, no me gusta, pero ya veremos si nos hace falta o no", sentenció.