MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
El técnico del Sevilla, Míchel, se ha mostrado "contento" con el triunfo (1-0) ante Osasuna este sábado en el Sánchez Pizjuán, ya que se trata de una "victoria que refuerza" al equipo después de varias semanas sin ganar, al tiempo que ha confesado que "los jugadores han dado la cara" por su entrenador sumando un triunfo que evita un posible cese del madrileño.
"Soy un caso extraño, los resultados no me dan la razón pero los jugadores y el club me dan su respaldo. El club sigue confiando en nuestro trabajo y los jugadores han dado la cara por mí y se lo agradezco. Ha habido casta pero también fútbol", señaló el técnico sevillista en la rueda de prensa posterior al duelo.
Por otro lado, Míchel confesó que el conjunto andaluz tuvo dos caras, pero supo sumar una victoria "trabajada". "Ha sido un rival incómodo. Ha habido dos partes muy diferentes, la primera con muchos nervios y ansiedad por la situación en la que estamos y sin ocasiones. En la segunda ha habido más determinación y más ocasiones. Este tipo de partidos se ganan y se merecen en los últimos minutos", apuntó.
"Cuando hemos ajustado un par de cosas que hemos hablado el equipo se ha hecho acreedor de esta victoria con épica. Este tipo de victorias refuerza al equipo, que ha demostrado que no se rinde logrando una victoria muy trabajada", añadió.
Por último, Míchel reconoció que los resultados mandan, por lo que su futuro en el banquillo sevillista puede cambiar. "Hemos ganado y llevábamos alguna semana sin hacerlo, es para estar contento. En la responsabilidad del entrenador está también que el equipo saque la cabeza y salve al entrenador. Han hecho mucho para seguir creyendo en ellos. No sé si era bola de partido. Mis jugadores han hecho mucho por mí, si no hubiera marcado Spahic estaríamos hablando de otras cosas. Los resultados hacen que las cosas cambien", finalizó.
