SEVILLA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Valencia, Quique Sánchez Flores, cargó contra la actuación del colegiado Megía Dávila que "fastidió un partido precioso" y que fue diferente tras la expulsión de Silva.
"Nos quedamos con un jugador menos y un gol más. Así es Megía, que parece que aún sigue con la moneda en la cabeza. Si no nos quiere pitar que lo diga. Fastidió un partido precioso y nosotros no estamos para que nos metan un rajonazo de este tipo", señaló con contundencia Sánchez Flores.
El madrileño se quejó de "casi todo en los primeros 15 minutos" y resaltó que vio "predisposición". "A Silva le revientan la cara de un codazo y en las dos siguiente jugadas hay tarjetas a Cerra y Silva, y la siguiente de Silva es expulsión", comentó el valencianista, dolido porque no vio "neutralidad en las primeras acciones".
De todos modos, el entrenador 'ché' vio un equipo "infinitamente mejor" y que tuvo "más ocasiones" que en anteriores partidos. "Dimos la cara ante un buen equipo. La expulsión y el gol nos condicionaron y tuvimos la valentía de no quitar a un delantero porque habría sido un mensaje pésimo", indicó..
Sánchez Flores destacó que vio "bien" al Sevilla. "Se metió en un partido sencillo a partir de esa jugada. Es físico, pero tuvo dificultades para encontrar nuestra área hasta que tuvo la superioridad", apuntó.
"Hasta el descanso el partido ha estado equilibrado y en el segundo tiempo se decantó del lado del Sevilla. Teníamos la sensación de que si manteníamos el nivel podíamos optar a un resultado positivo", añadió.
Finalmente, Quique Sánchez Flores hizo "un alegato" por su equipo que "dio la cara en condiciones pésimas", aunque recalcó que "anímicamente" estaba cogido "con hilos". Además, dejó claro que quitó a Villa para reservarle de cara al Olympiacos y que el "primer pronóstico" de Edu era "negativo".
