Fútbol.- La Real Sociedad desciende a Segunda División después de 40 años ininterrumpidos en la máxima categoría

Actualizado: domingo, 17 junio 2007 21:19

SAN SEBASTIÁN, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Real Sociedad consumó esta noche en Mestalla su descenso a Segunda División después de 40 años ininterrumpidos en Primera, pese al empate que consiguió arrancar en Valencia (3-3), ya que los 34 puntos con los que afrontaba la última jornada liguera le exigían ganar y esperar que le favorecieran el resto de resultados.

El descenso del conjunto donostiarra es la crónica final de una muerte anunciada y previsible, no ya sólo desde el inicio de la temporada. La Real Sociedad venía coqueteando con el descenso de hace muchas campañas. En los últimos nueve años, diez entrenadores han pasado por el banquillo de Anoeta y cuatro presidentes por su palco, un dato que habla a las claras de la continua crisis deportiva e institucional en la que ha vivido el club donostiarra durante la última década.

Lejos queda ya aquel equipo campeón que hace algo más de veinte años ganó dos Ligas. Aunque no hay que olvidar que hace sólo cuatro, en la 2002-03, volvió a luchar hasta la última jornada por el título del campeonato que le terminaría arrebatando el Real Madrid. Pero, desde entonces, la salud de la Real Sociedad fue empeorando progresivamente, por mor de una mala política de fichajes y una no mejor gestión de la entidad, que han conducido al club a la muerte del descenso.

El primer aviso serio de lo que podía ocurrir llegó la pasada temporada, una de las peores campañas en la historia de la Real, que obtuvo su peor clasificación desde que retornara a Primera División en 1967. El equipo logró la permanencia a falta de una jornada, de la mano de José Mari Bakero.

El técnico de Goizueta comenzó la campaña 2006-2007 con el objetivo de olvidar las penurias y consolidar al equipo en Primera. Para ello, Bakero, responsable del banquillo y de la dirección deportiva del club, prescindió de Alberto, Gabilondo, De Paula, Boris y Barkero, y para hacer frente a las importantes bajas de Nihat y Mark González, contrató a cinco jugadores (Gerardo, Juanito, Fabio Felicio, Diego Rivas y Claudio Bravo), e incorporó a tres hombres del filial (Mikel González, Díaz de Cerio y Ansotegi).

Pero Bakero apenas duró dos meses, siendo destituido el 26 de octubre de 2006, tras una abultada derrota (4-1) en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey frente al Málaga (de Segunda División) y sin haber logrado ganar ni un solo partido de Liga, dejando al equipo en el último puesto de la clasificación.

El club dirigido por Miguel Fuentes apostó por Miguel Ángel Lotina para lograr sacar al equipo de su delicada situación. El técnico de Meñaka, especialista en salvar los muebles, como lo demostró al frente de Osasuna y Espanyol, se apresuró a reforzar el equipo, con los fichajes del veterano jugador brasileño Savio, y de los argentinos Germán Herrera y Víctor López, y se deshizo de Fabio Felicio, Cifuentes y Rossato.

Lotina no comenzó con buen pie. Debutó con derrota ante el Villarreal y encadenó siete jornadas consecutivas sin conocer la victoria. En la jornada 25, la Real Sociedad era colista, con sólo 14 puntos en su casillero, a 12 del cuarto por la cola. Pero cuando casi todo el mundo ya veía al conjunto txuri urdin en Segunda, inició una remontada que le llevó a sumar 19 puntos de 30 posibles, situándose a solo uno de la salvación tras vencer al Celta hace solo dos jornadas.

El conjunto donostiarra confiaba en poder culminar su remontada y obrar el milagro, pero la polémica derrota frente a un Osasuna casi salvado de manera matemática con 40 puntos, supuso un varapalo anímico importantísimo y devolvió al equipo a la cruda realidad.

El pesimismo que inundó al entorno blanquiazul alcanzó a la cúpula del club, cuyo presidente, Miguel Fuentes, envuelto en un polémica sobre la cantidad de acciones adquiridas por su entorno familiar en la ampliación de capital del año pasado, dimitió el pasado 1 de junio, sin haber agotado siquiera dos años de los cinco de su mandato. La marcha de Fuentes dejaba a María de la Peña al frente del Consejo de Administración, al menos hasta el 30 de junio, día en el que se celebrará la Junta Extraordinaria de Accionistas.

En esta delicada tesitura deportiva e institucional, el partido ante el Racing aparecía en el horizonte como el último cartucho que le quedaba a la Real Sociedad para poder eludir el descenso, pero los donostiarras no supieron aprovechar los pinchazos de Betis y Athletic y la mala suerte se cebó en ellos cuando Savio marró un penalti en el minuto 88 que les hubiera acercado a la salvación.

Herida de muerte, la Real viajaba a Valencia a la espera de un milagro y de una complicada carambola (ganar y esperar a que el Betis perdiera y el Celta no ganara), pero no fue posible debido a los triunfos de ambos rivales, y finalmente el conjunto txuri urdin consumó su sexto descenso a Segunda en sus 98 años de historia.

Atrás quedan dos títulos de Liga, uno de Copa y otro de Supercopa, tres subcampeonatos ligeros y otro copero. Por delante, una afición afligida y una travesía por el desierto.