MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El nuevo presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS), Carlos Gascón, apenas ha consumido setenta días desde el inicio de su mandato y por ello reconoce que es "complicado hacer cambios" en sólo dos meses, aunque ya se siente seguro para expresar su "sorpresa" por la situación económica de la Asociación y la gestión "poco profesional e inadecuada" de su antecesor en el cargo.
Gascón, en una entrevista concedida a Europa Press, reconoció no obstante que la LNFS "no corre riesgo económico", pero es cierto que "no se han cumplido los ingresos inicialmente previstos". "Es necesario un reajuste presupuestario y nos vemos obligados a presentar un plan de viabilidad", comentó.
"Había contratos de difícil ejecución y otros que eran muy gravosos para la Asociación. No hay nada personal en la resolución de estos contratos sino que es una decisión empresarial. Queremos conseguir equilibrio económico y que nos salgan las cosas más barato de lo que nos salían", agregó.
Gascón relaciona esta decisión con la de "hacer más partícipes a los clubes". "Estoy identificado con esa idea, con la de democratizar la Asociación y por eso tenemos que contar con los profesionales de la LNFS y no externalizar los servicios", apuntó.
El presidente de la LNFS considera ahora necesario "estabilizar la situación de la Asociación" e "ir priorizando y orientando los recursos". "En la situación boyante que se vivía era fácil decir sí y en la situación que nos hemos encontrado hay que decir no a muchas cosas", explicó.
Por este motivo, el presidente espera que el anterior consejo de gobierno de la LNFS, encabezado por Santiago Márquez, dé "explicaciones" en la Asamblea que se celebrará en el próximo mes de julio y descarta iniciar cualquier tipo de acción judicial contra su gestión económica hasta que no se encuentre indicio de delito.
Gascón, no obstante, sí reconoció como beneficioso el contrato firmado por los anteriores gestores con la empresa Santa Mónica Sports, con la que mantiene "una relación muy buena". "Nos ofrecen estabilidad económica y garantía para los cuatro próximos años. Estamos trabajando de manera estrecha junto a ellos para generar ilusión y convencer a más patrocinadores", explicó.
FUTURO OLÍMPICO "A LARGO PLAZO"
El mandatario madrileño anhela convertir al fútbol sala en el "segundo deporte del país", pero matiza que para competir con otros deportes necesita "la condición olímpica". "Si la tuviéramos estaríamos en el segundo o tercer lugar", aseguró.
A este respecto, Gascón cree que las posibilidades olímpicas del deporte que rige es una "lucha que debe estar respaldada por el resto de países". "De todos modos, el fútbol sala es joven y aún debe recorrer un largo camino, pero ya es un avance que esté en los Panamericanos", apuntó.
Por ello, el dirigente espera que en un futuro "a largo plazo" el fútbol sala adquiera esa categoría porque en España goza "de una magnífica salud" y lo único que le falta "es la existencia de un gran líder mediático como lo son Ronaldinho o Gasol". Además, cree que también ayudaría que los grandes clubes futbolísticos "apostasen" por entrar en el fútbol sala porque "generaría expectación".
PREOCUPADO POR MARTORELL
Además, el mandatario mostró su preocupación por la "difícil" situación del Martorell FS, advirtiendo que los clubes deben ser "consecuentes y rigurosos con sus presupuestos" y que la LNFS estaba ayudando al club catalán hasta donde les permiten "los estatutos".
Gascón anunció además que están estudiando la posibilidad de presentar a los asociados "unas medidas de control" sobre el modelo de gestión de los clubes a imagen y semejanza de la LFP. "Es necesario establecer unos criterios para evitar las deudas a jugadores y entrenadores", dijo.
El dirigente, por otro lado, confesó mantener buenas relaciones con la RFEF y su presidente, Angel María Villar, a quien considera "preocupado" por la situación del fútbol sala. Asimismo espera plantear a los asociados una propuesta de reestructuración de las competiciones, entre la que destacaría la opción de aumentar en dos equipos la actual División de Honor.
Finalmente, el presidente de la LNFS, que confiesa que fue un "reto" dejar el Consejo Superior de Deportes (CSD) para iniciar esta aventura, espera cumplir sus deseos al final de su mandato de cuatro años.
"Dejar una Liga económicamente saneada y como la mejor del mundo con una competiciones más racionalizadas, haber avanzado en las aspiraciones olímpicas y que los clubes hayan mejorado en sus estructuras profesionales", subrayó.