GLASGOW, 17 May. (Del enviado especial de EUROPA PRESS Daniel Álvarez) -
El delantero uruguayo del RCD Espanyol, Walter Pandiani, reconoció que la moral del equipo está muy tocada después de haber perdido en la tanda de penaltis la final de la Copa de la UEFA ante el Sevilla, tras haber conseguido empatar en la prórroga con un hombre menos sobre el campo.
"Moralmente estamos hechos mierda porque el equipo ha dejado todo en el campo y no pudo ser. El día después aún es más duro porque pasa el tiempo y recuerdas el partido. Después del empate a uno se nos puso todo en contra, con un jugador menos y ellos pudieron haber liquidado el encuentro", afirmó antes de regresar a Barcelona con la expedición españolista.
Sin embargo, el tanto de Jonatas dio alas a los pupilos de Ernesto Valverde. "En la prórroga, cuando logramos el empate pensamos que los campeones íbamos a ser nosotros, pero después llegó la suerte de los penaltis que es a cara y cruz y fue una lástima para todos nosotros y, sobre todo, para todos los aficionados", añadió.
Pandiani también se refirió a la posibilidad de que el Espanyol con el apoyo de la Real Federación Española de Fútbol solicite a la UEFA una plaza para participar en la próxima edición de la competición como finalista de este año, dado que el Sevilla no ocupará plaza en esta competición por su clasificación para la Liga de Campeones.
"Sería espectacular, pero hay que esperar porque esto nunca se sabe. De todas maneras nos habría gustado estar por méritos propios. Ahora tenemos que pensar en los cuatro partidos que nos quedan esta temporada para lograr la mejor posición posible en la Liga", finalizó.
DE LA PEÑA: "ME SIENTO MUY ORGULLOSO DE ESTE EQUIPO"
Por su parte, el centrocampista Iván de la Peña manifestó su orgullo por la actuación del Espanyol. "Me siento muy orgulloso de este equipo, que ha dejado todo y más en el campo por remontar un resultado adverso. Creo que fuimos superiores al Sevilla, que tuvimos ocasiones y podríamos habernos llevado la Copa, pero también creo que el árbitro condicionó la final por la expulsión de Moisés. Al final llegó la lotería de los penaltis y no tuvimos suerte", analizó.
El futbolista cántabro confesó que la final fue "muy cruel". "Nos vamos sin el título, pese a que no hemos perdido ningún partido, aunque nos vamos con la cabeza muy alta para Barcelona", concluyó, pese a reconocer que era una oportunidad única porque saben que puede "pasar mucho tiempo hasta volver a otra final europea".
Además, el defensa José María Lacruz reconoció que se encuentran "fastidiados" porque tenían "mucha ilusión" en esta final, sobre todo, porque "cuando se tiene tan cerca y se te escapa de esta manera es muy duro de asimilar".
"Lo verdaderamente importante era venir a disputar esta Copa, pero ya se sabe que unas veces ganas y otras pierdes, aunque hemos luchado hasta el último momento", concluyó.
