BARCELONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del RCD Espanyol, Ernesto Valverde, considera que su equipo afronta el partido ante el Real Zaragoza en el Olímpico de Montjuïc con "una ilusión renovada", gracias al empate obtenido ante el FC Barcelona en el Camp Nou, y espera que el partido del domingo sirva para acabar "con el lastre de los últimos encuentros en casa".
Con el 0-0 ante el Barça, los blanquiazules pusieron fin a su racha de cuatro derrotas consecutivas. "Los resultados negativos hacen que todos miremos para abajo y los positivos, para arriba". "Salimos con un punto que nos rearma de cara a los últimos partidos y afrontamos el del Zaragoza con una ilusión renovada", comentó Valverde. El partido ante el Zaragoza, "es importante también para quitarnos el lastre de los últimos encuentros en casa con nuestro público, para mejorar la imagen y el juego", explicó el técnico extremeño, en referencia a las derrotas encajadas en los dos últimos encuentros del Espanyol en el estadio de Montjuïc (0-1 ante Osasuna y 0-3 contra el Racing).
Valverde también apuntó que el Zaragoza "viene a jugarse el todo por el todo" y que prefiere enfrentarse a ese tipo de rivales. A su juicio, hay "mucha incertidumbre" en todos los equipos para afrontar la recta final de la Liga ya que, según dijo, "salvo el que parece que va a ser campeón y algún puesto de abajo no hay nada decidido todavía".
"Si ganamos y nos metemos ahí arriba todo puede pasar. El que menos falle es el que se llevará todo", dijo. "Es mejor que los partidos tengan aliciente de cosas en juego. Por eso debemos ganar para afrontar el siguiente partido con la sensación de que nos jugamos algo, y más con el aliciente especial de seguir conectados a los puestos de la Copa de la UEFA".
"ERA IMPORTANTE SENTIRSE VIVO".
A cinco puntos del Sevilla y con la diferencia de goles en contra, el técnico del Espanyol cree que aunque "un poco lejos", si logran ganar al Zaragoza, estará "un poco más cerca" de Europa. Valverde, por otra parte, valoró el empate obtenido ante el Barça, porque "fue importante romper la mala racha" y porque el Espanyol necesitaba "sentirse vivo".
En su opinión, su equipo lo logró porque supo "juntarse mucho y vaciarse en el campo". "Defensivamente estuvimos muy fuertes e implicados, sobresalientes. Quizá faltó generar una situación de peligro más, pero tal y como venía el equipo, lo importante era sentirse vivo, estar juntos y conseguir quitarnos esa sensación de que nos marcaban", señaló.
A pesar del empate, el Espanyol ha caído hasta la novena plaza y ahora ha perdido de manera provisional la posibilidad de clasificarse para la Copa Intertoto. Valverde piensa ahora en "sumar de tres en tres", pues ya habrá tiempo de plantearse la Intertoto, aunque cree que no cambiaría demasiado sus planes de pretemporada ya que la Liga "acaba pronto".
Por último, Valverde lamentó el tiempo de baja del centrocampista Iván De la Peña, que lleva cerca de dos meses de baja por su última lesión muscular. "Ha jugado mucho menos de lo que esperábamos", admitió el entrenador, que expresó su deseo de que el cántabro vuelva "antes del final de la Liga" aunque no concretó una fecha para el regreso del jugador.
Sin embargo, el entrenador del Espanyol también aprovechó para alabar a los jugadores que han tenido más protagonismo debido a los problemas físicos de De la Peña, como el serbio 'Lola' Smijlanic y el canterano Ángel Martínez, sus sustitutos, y destacó que ambos jugadores "han asumido la responsabilidad en el centro del campo".
