Un gran Guti y dos goles más de Van Nistelrooy prolongan el sueño liguero del Real Madrid

MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -

El Real Madrid protagonizó, con fe, coraje y sobre todo el talento de Guti, una nueva remontada heroica para seguir soñando con la posibilidad de alcanzar el título liguero, remontándole al Sevilla (3-2) en una gran segunda mitad, en la que Van Nistelrooy, nuevo 'pichichi' de la competición, actuó de ejecutor de los blancos.

El conjunto madridista reservó para la segunda mitad su mejor versión, la que generó Guti cuando entró al césped del estadio Santiago Bernabéu. El centrocampista destiló calidad a raudales y sobre todo dos asistencias con el tiralíneas para que Van Nistelrooy, primero, y Robinho, después, consiguieran la remontada.

Guti, que ya se la 'jugó' al Sevilla el pasado año con un taconazo de ensueño que remachó a la red Zidane, emergió en el segundo acto como verdadero protagonista de un encuentro apasionante en su tramo final porque el equipo de Juande Ramos siempre deseó un triunfo que acarició durante casi una hora.

Toda la tensión y las expectativas que el partido había generado se declararon en la última media hora, en la que ambos equipos compensaron las lagunas del primer acto. Guti dibujó los goles de la remontada de un Real Madrid hasta entonces incapaz frente a un Sevilla orgulloso, atrevido y determinante.

REMONTADA MADRIDISTA

El centrocampista de los blancos fue el único inconveniente que el Sevilla se encontró en el Bernabéu. Guti se deshizo de un rival sin tocar el balón y encontró el canal para situar a Van Nistelrooy ante Palop y el holandés, en estado de gracia, no desaprovechó el regalo.

Guti repitió más tarde desde la frontal. Ahora para Robinho entre los dos centrales, y el brasileño situó a los blancos por delante. El carioca también se equivocó porque festejó el tanto quitándose la camiseta y el colegiado le mostró una tarjeta amarilla que le enviaba a la caseta.

Los acontecimientos se sucedían en cascada porque instantes después, Pérez Burrull equilibró el partido expulsando a Aitor Ocio por una supuesta agresión sobre Diarra. El partido volvía en sí con el Sevilla rabioso y en busca de la Liga, y el Real Madrid encomendánsose a Guti. El zurdo respondió de nuevo guiando una jugada que terminaría en el flanco derecho con remate de Sergio Ramos. Palop desvió, pero en el segundo palo Van Nistelrooy remachaba el partido con el tercero.

Sin descanso llegó también el segundo del Sevilla con el tiempo ya cumplido, obra de Chevantón de falta y que equipara el 'goal-average' entre ambos equipos, que siguen disputando el campeonato. Los blancos desde la raza y la fe, y también con números porque han ganado seis de los últimos siete partidos, y el Sevilla desde la determinación de quien se sabe un buen equipo, aunque a domicilio no gane desde el pasado 28 de enero al Levante.