MILÁN, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Inter de Milán, presidido por Massimo Moratti, declaró haberse sentido agredido en Valencia, en relación con los incidentes y el conato de pelea sucedido tras la finalización del partido de Liga de Campeones, además de asegurar en un comunicado que sus jugadores fueron víctimas de una "provocación injustificable" por parte de los jugadores españoles.
"El Inter de Milán no puede subestimar ni olvidar los incidentes sucedidos en Valencia. Fuimos víctimas de un ataque, y uno de nuestros jugadores fue agredido violentamente, además de recibir numerosos insultos verbales", rezó la primera parte del comunicado oficial de club 'neroazurro'.
A su vez, desde el equipo transalpino se considera "absolutamente justificable" la reacción de varios de sus jugadores, que se abalanzaron hacia David Navarro con el objetivo de agredirle, tras el puñetazo de éste sobre Nicolás Burdisso, al que le partió la nariz.
"Es la reacción típica cuando ves la agresión a un compañero, sin ningún motivo y con el partido ya terminado. Además, todas se centraron y fueron recibidas por el mismo jugador, y cuando ya estaba todo calmado", apuntó.
Por otra parte el Inter arremetió también contra una de las pancartas colgadas en Mestalla bajo el título de 'Vendetta' (Venganza). "Lo sucedido se podría haber evitado. Se generó un clima 'caliente' ya desde el exterior, y que va contra las normas del 'fair-play'", continuó el escrito.
Por ello, el club italiano espera que la UEFA, en voz de los emisarios desplazados hasta Mestalla, evalúe los incidentes tomando de partida al club italiano como "víctima". Además, adelanta que el equipo hará valer sus opiniones sobre los hechos en todas las sedes deportivas que crea "oportunas", y con todos los "medios de los que dispone para hacerlo".
