MADRID, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El técnico del FC Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha lamentado la derrota (0-1) ante el Celta de Vigo este sábado en el Camp Nou, la segunda consecutiva tras caer ante el Real Madrid, donde ha reconocido que su equipo no tuvo el control del partido como aspira siempre que salta al campo, al tiempo que ha apuntado que la crítica "es muy fácil ahora", pero buscará soluciones para lograr una mejora que ve necesaria.
"Es muy fácil mutilarnos ahora y pensar que todo está mal hecho. Buscamos mejorar y controlar el juego, si no controlamos el juego sufrimos por el perfil de jugador que tenemos", indicó en la rueda de prensa posterior a un partido en el que el Barça apenas tuvo centro del campo ni control del balón.
Y es que el entrenador asturiano aseguró que el objetivo culé es siempre "controlar el partido". "Nuestro objetivo siempre es controlar el partido al máximo. Contra el Madrid fue diferente. Hoy ha habido alguna situación en la que nos ha costado. Hemos intentado mantener una estructura de juego que nos permita controlar el partido, pero aparecieron las transiciones", explicó.
Por otro lado, Luis Enrique no quiso centrarse en ningún nombre en particular. "No me centraría en los tres jugadores de arriba. Loe centraría en una situación global de equipo. Vamos a centrarnos en mejorar, ver las soluciones que tengo y llevarlas adelante. Hemos buscado soluciones durante la segunda mitad. El problema no ha estado en el sistema del partido, ha estado en la gran actuación de Sergio y que no hemos estado acertados", explicó sobre la presencia de Messi, Neymar y Suárez arriba.
Además, el entrenador azulgrana apuntó que la no convocatoria de Gerard Piqué fue "por motivos técnicos", y no quiso entrar a valorar el rendimiento de Dani Alves.
"Nosotros somos fuertes con la posesión. Trabajamos desde que soy entrenador con un concepto claro, de tener el peso del partido, tener la posesión del balón. Es evidente que hay que mejorar y controlar el partido en todos los aspectos del juego. Si estamos más cómodos sin el balón es que nos estamos equivocando", finalizó.
