Para volver a semifinales 13 años después, el Inter de Milán defiende ante el Benfica su ventaja de dos goles
MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Manchester City y Bayern de Múnich se verán las caras este miércoles (21.00 horas) en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, un duelo en el que los ingleses enfrentarán su gran favoritismo, liderados por la voracidad de un incansable Erling Haaland, a la urgencia de un equipo alemán que necesita un milagro para avanzar a semifinales, aunque contará con el empuje del Allianz Arena.
Los pupilos de Pep Guardiola tiraron de efectividad y poderío ofensivo para dar buena cuenta en el Etihad Stadium que esta temporada van en serio a por la 'Orejona', trofeo anhelado por los 'citizens' y el propio técnico catalán, que no la levanta desde 2011. Los ingleses dieron un paso de gigante en su feudo el pasado martes con un contundente 3-0 obra de Rodri, Bernardo Silva y Haaland, que desesperaron a la defensa bávara en la última media hora de encuentro.
La ventaja del City es considerable y da la suficiente tranquilidad como para, a priori, no pasar apuros excesivos en Múnich. Por ello, Guardiola, extécnico del Bayern, quiere evitar cualquier exceso de relajación que dé opciones a los bávaros. Los de Thomas Tuchel saben que la empresa de este miércoles es compleja, por lo que están obligados a arriesgar si quieren pisar las semifinales continentales.
Esa imperiosa necesidad de los alemanes de ir hacia delante desde el principio, dado el abultado resultado de la ida, puede ser un arma de doble filo en favor de un City que también es peligroso a la contra. Haaland disfruta con espacios, aprovechando su potente zancada, para ser uno de los 'nueves' más temidos de Europa con sus 14 goles en los últimos seis partidos como principal amenaza contra las defensas.
El City, a un triunfo de los 100 en Champions, acude al Allianz con el afán de rematar el gran trabajo de la ida, a lo que ayudará el gran momento de forma que atraviesa en la actualidad. Suma diez victorias seguidas en todas las competiciones, probando el amargo sabor de la derrota por última vez a principios de febrero. Este fin de semana recortaron la distancia con el líder Arsenal hasta los cuatro puntos, tras vencer (3-1) al Leicester con doblete del delantero noruego.
Sin embargo, solo han ganado uno de sus últimos seis partidos continentales a domicilio, un dato que podría generar inseguridad en los de Guardiola, que, no obstante, no necesitan vencer para avanzar a semifinales. También es preocupante su poca producción fuera de casa recientemente, sin gol en sus últimos tres desplazamientos.
Esto invitará al City a ser cauto, teniendo en cuenta también el escenario y el peso continental del rival. Aunque siguen sin encontrar la identidad y esperan que el encuentro en casa ante los ingleses sea el unto de inflexión que catapulte al nuevo proyecto liderado por Tuchel. Queda poco de aquel Bayern que eliminó en octavos con la típica solvencia alemana al todopoderoso Paris Saint-Germain.
Los de Tuchel no pudieron resarcirse este fin de semana del descalabro en el Etihad, su primera derrota en esta Champions, ya que empataron ante el Hoffenheim (1-1), perdiendo la oportunidad de distanciarse en lo más alto de la Bundesliga, con el Dortmund a dos puntos. Por tanto, la llegada del ex del Chelsea sigue sin aportar certezas a los bávaros y su camino todavía zozobra.
La irregularidad de las últimas semanas, en una campaña agitada, tampoco augura una noche mágica en el Allianz, con el rendimiento de nuevo convertido en una incógnita, pero con la garantía de su, aunque mermada, condición de candidato. Ausente en Manchester, Choupo-Moting podría actuar en ataque, en un once que se antoja más ofensivo, con la posibilidad de juntar, además del camerunés, a Muller, Coman, Sané y Mané, en duda por su sanción con motivo de su trifulca con el ex del City.
LAS SEMIFINALES, ANSIADO BOTÍN PARA UN INTER CON VENTAJA
Inter de Milán y Benfica se disputarán otro puesto en las semifinales de la Liga de Campeones, ronda en la que los italianos tienen un pie tras imponerse 0-2 en la ida en Da Luz. Nicol Barella y de Romelu Lukaku convirtieron los tantos en un partido sin el brillo que ambos conjunto quieren recuperar a nivel continental.
La renta pudo ser mayor si los atacantes milaneses hubieran estado más acertados, ante un Benfica siempre a remolque y que ahora está obligado a exhibir más mordiente si pretende remontar el cruce. El premio justificaría el esfuerzo extra, ya que no pisan unas semifinales de Champions desde la temporada 1989/90; además, sería la primera victoria de su historia en el feudo de los 'nerazzurri'.
El Benfica atraviesa una mala racha de tres derrotas consecutivas, por lo que el duelo en Milán será un duro examen de moral y carácter. La buena noticia para los portugueses es el regreso de su capitán Nico Otamendi, crucial en una zaga que deberá saber encajar los golpes del Inter sin recibir gol para tener opciones.
A pesar de la victoria, los italianos tampoco gozan de regularidad; después del importante triunfo en Lisboa, cayeron en casa ante el humilde Monza (0-1) para colocarse quintos en la Serie A. Esa victoria en Da Luz fue la única alegría en los últimos ocho encuentros, aunque ha vencido a equipos de la talla de Bara, Oporto y Nápoles. Así, deberán mostrar su mejor versión para celebrar unas semifinales de Champions por primera vez desde que se proclamaron campeones en 2010.
