BARCELONA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gimnástic de Tarragona logró inscribir su nombre en el palmarés de la Copa Catalunya después de derrotar en la final a un FC Barcelona (1-2) que sólo alineó a cuatro jugadores de la primera plantilla y que ni siquiera dirigió desde el banquillo el técnico Frank Rijkaard, que se quedó en casa aquejado de un proceso febril.
El Nástic, que jugaba su primera final de la competición después de dar la sorpresa en semifinales ante el Espanyol, logró remontarle al FC Barcelona, campeón en seis ocasiones de este torneo, gracias a los tantos del veterano Pinilla y de José 'Tati' Maldonado, éste a diez minutos del final.
No obstante Ezquerro contó con una inmejorable ocasión en el último minuto para haber enviado el partido al tiempo extra, pero el delantero azulgrana erró el disparo desde la frontal del área pequeña, con el portero Juanmi ya en el suelo.
Por contra, Maldonado, cedido esta temporada por el Real Betis, había resuelto con anterioridad y mediante una bonita volea un centro desde el flanco izquierdo que coronó una gran segunda parte, en la que ambos equipos se desolvieron con mayor fluidez en ataque después de unos insulsos primeros cuarenta y cinco minutos.
POBRE PRIMERA PARTE
Eusebio, en ausencia de Rijkaard, alineó de inicio a Jorquera, Sylvinho, Oleguer y Ezquerro como únicos integrantes del primer equipo, y a siete del filial, descendido este año a Tercera División, para hacer frente al Nástic, quinto en su nueva singladura por la segunda división transcurridas tres jornadas del campeonato.
Los jóvenes del filial del Barça, equipo que dirige Pep Guardiola, no encontraron su mejor juego en el primer acto. Tampoco lo hizo el Nástic y ambos equipos ofrecieron una pobre versión, sin intensidad ni ritmo ni ocasiones.
El descanso insufló nuevos ánimos y el FC Barcelona se adelantó en el marcador a los cuatro minutos de la reanudación por medio de Víctor Vázquez, quien había protagonizado la oportunidad más peligrosa de la primera mitad con un disparo desde media distancia.
En esta ocasión, Vázquez recibió un balón libre de marca y en una gran cabalgada se plantó sólo ante la meta de Jorquera para definir con solvencia. Sin embargo, la alegría culé duró apenas cinco minutos porque el veterano Pinilla equilibró el tanteo con un remate de cabeza después de un fallo de Jorquera en su salida.
El partido creció entonces en intensidad y ocasiones, pero finalmente fue Maldonado el único capaz de acertar con la portería contraria a diez minutos del final y propiciar el primer triunfo del Nástic en esta competición, que supone a su vez la pérdida del primer título oficial de la temporada azulgrana.
