MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Marcelo Bielsa, apodado el 'Loco' en el mundo del fútbol, ya forma parte de la historia del Athletic Club de Bilbao, un equipo al que aportó su peculiar forma de ser y sus reconocidos y exitosos métodos de trabajo durante dos años.
El preparador argentino irrumpió con fuerza en Bilbao y firmó una primera temporada histórica que le incluyó de lleno en la leyenda del club rojiblanco, al disputar dos finales (Copa del Rey y Europa League) aunque con el amargor de no poder salir victorioso en ninguna de ellas, manteniendo a 1984 como el año en el que los 'leones' conquistaron su último título.
Josu Urrutia, exfutbolista del club de finales de los 80 y principios del siglo XXI, relevó en el sillón presidencial del Athletic a Fernando García Macua, trayendo consigo la apuesta por Bielsa, exseleccionador chileno y argentino, en sustitución de Joaquín Caparrós.
El 'Loco', con una única breve experiencia en Europa de seis jornadas en las filas del RCD Espanyol, al que dejó para tomar las riendas de la albiceleste, tenía la complicada misión de conseguir que el Athletic volviese a recuperar parte de su esplendor perdido.
Su peculiar idisioncrasia podría chocar con la tradición de Lezama, pero su método de trabajo y su filosofía consiguieron finalmente cuajar, dejando huella en una afición que le pidió reiteradamente que se quedase durante las últimas fechas.
El técnico rosarino, campeón olímpico con Argentina en 2004, éxito que le hizo desquitarse de su fracaso en el Mundial de 2002 donde la bicampeona mundial no pasó de la primera ronda, se encontró un equipo con buenos mimbres y apostó decididamente por la juventud. Algunos de sus cambios no fueron comprendidos de inicio, pero el nivel ofrecido por los suyos le han acabado dando la razón.
Así, retrasó a Javi Martínez al centro de la defensa, para dotar al equipo de una mejor salida de balón, y confió el centro del campo a la pujanza de Ander Iturraspe, el polivalente y multiusos Óscar de Marcos, y el talento de Ander Herrera, uno de los pocos fichajes con los que contó. En el centro del campo convirtió en indiscutible a Markel Susaeta, único de la plantilla en jugarlo todo, y arriba, al poderío de Fernando Llorente, unió el continuo crecimiento de Iker Muniain.
COMPLICADO INICIO, EXPLOSIÓN DE FÚTBOL Y SEGUNDO AÑO DECEPCIONANTE.
Por ello, el inicio no fue sencillo. El Athletic sólo sumó dos puntos de los primeros 15, y la primera victoria no llegó curiosamente hasta el derbi con la Real Sociedad en Anoeta. A partir de ahí, los 'leones' despegaron y su estilo de juego se llegó a comparar con el del FC Barcelona, y, mención aparte en la Copa del Rey donde no ha tenido casi rivales de gran nivel para alcanzar la final, teniendo su cénit en la Europa League.
En la competición europea, el equipo vasco rindió bien desde el principio, pero deslumbró a partir de los octavos de final, tras sufrir lo indecible ante el Lokomotiv en la ronda anterior. Arrolló al Manchester United en Old Trafford y luego en San Mamés, y tumbó a Raúl y su Schalke, con un espectacular partido en Alemania, para alcanzar las semifinales, donde Llorente dio el pase en el último suspiro ante el Sporting de Lisboa para la gran final de Bucarest, donde no pudo con Falcao y el Atlético de Madrid.
Bielsa tampoco logró el éxito en el siguiente reto, la de la final de la Copa del Rey, al caer claramente ante el FC Barcelona por 0-3 tras un arrollador inicio azulgrana, cerrando un año brillante pero sin la guinda del reconocimiento en forma de título.
Tras la explosión del fútbol del Athletic, que asombró Europa, el segundo año comenzó ya torcido. Su polémica con las obras en las instalaciones de Lezama durante el verano estuvo a punto de costarle su salida del club. Además, se encontró con la complicada marcha de Javi Martínez y la traumática situación de Fernando Llorente, que quiso marcharse y acabaría quedándose en la disciplina rojiblanca aun sabiendo que su futuro estaba fuera del club.
Sin la plenitud de sus dos grandes estrellas, el Athletic bajó su rendimiento durante la segunda temporada, fracasando en la Europa League que tantas alegrías dio la pasada campaña y no pudiendo firmar un año óptimo ni en la competición doméstica ni en la Copa del Rey.
A pesar de los discretos resultados de su segundo año, el 'Loco' supo llegar a los aficionados con su metodología y su pasión. Sin embargo, el Athletic decidió que su etapa en el club concluyese, por lo que Marcelo Bielsa abandonará Bilbao con la experiencia de haber protagonizado una de las más emocionantes etapas de la historia del club pero la tristeza de no poder consumarla y no tener opción a perpetuar su proyecto.
