CÁDIZ, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid puso freno a su racha de tres derrotas consecutivas en pretemporada cerrando el periodo estival de pruebas con un triunfo ante el Cádiz (1-3), aunque siguió reproduciendo los errores de todos los partidos veraniegos y sólo encontró el camino de la victoria gracias al olfato de Van Nistelrooy a cuarto de hora del final.
El holandés, al segundo palo, se apuntó su primer gol del verano demostrando las cualidades de un 'devorador' del área. Un saque de esquina peinado por Metzelder lo remachó a la red el principal pilar del nuevo proyecto madridista.
Luego, ya con el partido en el descuento, y después de que la tensión fuera 'in crescendo', con la doble expulsión del cadista Medina y del merengue Diarra, el canterano Balboa, en un centro desde el flanco derecho que rebotó en un defensa, completó el marcador definitivo.
Un triunfo que sirve para frenar esa inquietante marcha del equipo, que venía de tres derrotas ante Deportivo, Sevilla y Betis, y para poner punto final a la pretemporada, aunque entre medias reste el trofeo Santiago Bernabéu. Schuster agotó su último día de pruebas porque los dos próximos domingos le esperan ya envites de enjundia, en la Supercopa ante el Sevilla y el estreno liguero ante el Atlético de Madrid.
Por eso, el técnico alemán alineó de inicio a los que no jugaron frente al Betis en las semifinales del torneo, y el equipo lo agradeció porque durante la primera mitad monopolizó el balón y disfrutó de la profundidad y de la llegada de la que había carecido en partidos anteriores.
El Real Madrid erró numerosos acercamientos al área del Cádiz, pese a que se adelantó al cuarto de hora por medio de Soldado, que transformó un penalti cometido sobre Saviola en su segundo partido de la pretemporada.
Guti atesoró los principales argumentos ofensivos del equipo mientras estuvo en el terreno de juego y sólo la falta de precisión en los últimos metros privó a los blancos de haberse marchado al descanso con una victoria más abultada.
En la segunda mitad, el equipo rebajó su intensidad y el Cádiz protagonizó sus mejores minutos. La defensa madridista perdió contundencia, especialmente por el lateral zurdo en el que Marcelo se mostró demasiado 'verde' para cubrir esa zona del terreno de juego. Por ahí encontró Enrique un carril para burlar en su camino a Pepe y batir a Dudek al inicio del segundo acto.
VAN NISTELROOY DECIDE
El partido adquirió tópicos de pretemporada y sólo el olfato de Van Nistelrooy rescató a los blancos de un nuevo tropiezo. El holandés 'cazó' su 'golito' para aliviar la tensión en el rostro de Schuster, visiblemente preocupado por la marcha de los suyos aunque reste trascendencia, y con razón, a los resultados de la pretemporada.
Los cambios, el calor y la hora en la que se jugó el partido convirtieron el último tramo en un auténtico 'correcalles', en el que el Cádiz estrelló dos balones en los palos, y el Real Madrid tampoco supo decidir al contragolpe y sólo encontró, de rebote, su tercer tanto en el torneo más prestigioso del verano español.
