BARCELONA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
En vísperas del partido con el que se juega el pase a las semifinales de la Liga de Campeones ante el Schalke 04 en el Camp Nou, el entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, insistió en reclamar unidad en el barcelonismo, como hizo el domingo tras el empate ante el Getafe (0-0) que provocó la protesta del público del Camp Nou, y señaló que el Barça debe "convencer" con su juego y con el resultado para reconciliarse con la afición.
"Tenemos que convencer con nuestro juego y con el resultado. Si transmitimos buenas sensaciones, el ambiente estará a nuestro favor", manifestó. "Tenemos que transmitir la sensación de que podemos porque, así, nuestro público nos va a ayudar", dijo después. "Lo que necesita el equipo es la ayuda del público --prosiguió-- y que estemos todos unidos para pasar el turno. El fútbol se decide en el campo y estamos con ganas de demostrarlo".
Antes del entrenamiento, los técnicos y jugadores del primer equipo recibieron la visita en el vestuario del presidente del Barça, Joan Laporta, el vicepresidente deportivo Marc Ingla y el secretario técnico, Txiki Begiristain. Durante unos diez minutos, los tres quisieron "animar" a la plantilla de cara a este partido, en el que el Barcelona jugará por el pase a las semifinales después de ganar por 0-1 el encuentro de ida disputado en Alemania.
Rijkaard agradeció el apoyo mostrado por los dirigentes ante el que reconoció es "seguramente el partido más importante" para el Barcelona por ser también el más inmediato e insistió en que espera la reconciliación con la afición. "Yo me siento feliz --dijo sobre su estado anímico-- y está claro que me gustaría ver a todo el mundo contento, pero para ello trabajamos, con buena fe, con confianza y con una gran plantilla de jugadores".
"CUANDO UNO TIENE UNOS OBJETIVOS, HAY QUE CREÉRSELOS"
"Tenemos que luchar y estar unidos para conseguir cosas importantes. Mañana es un día para ello, es un día importante para nosotros y para el club, y tenemos que trabajar todos juntos", reiteró. En su reflexión sobre la protesta de los aficionados el domingo, el técnico holandés comentó que "en el fondo, los socios quieren lo mismo que nosotros: ver un Barça que juega bien, de manera atractiva y con buenos resultados. Y para eso luchamos".
Rijkaard, además, aplaudió las declaraciones que hizo unos minutos antes el capitán del Barça, Carles Puyol, en que mostró su confianza en poder levantar este año el trofeo de la Liga de Campeones. "Me gusta lo que ha dicho, porque cuando uno tiene unos objetivos, hay que creérselos. Jugamos contra un buen equipo que está logrando resultados y, de antemano, se puede decir todo, pero tenemos que demostrarlo en el campo", añadió.
Del partido ante el Schalke, por último, valoró la necesidad del rival de tener que buscar el gol, lo que implicará un cambio en su estilo, y apuntó que espera "un Schalke que buscará más la confrontación y el juego directo". "Quizá jugarán más en nuestro campo, presionando un poco más, pero tenemos que jugar a nuestra manera. Para nosotros será más fácil porque estamos acostumbrados a hacer eso, y ellos quizá van a cambiar algo", dijo.
