Actualizado: domingo, 23 diciembre 2007 0:50


MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Valencia CF sacó un empate 'in extremis' frente al Real Zaragoza (2-2), en uno de los partidos adelantados de la decimoséptima jornada de la Primera División, en un encuentro dominado por los maños, pero la salida de Zigic dio otro aire al conjunto valencianista.

Un ambiente enrarecido se percibía en la capital maña momentos antes del encuentro ante el Valencia. Los locales, saltaron al césped de la Romareda con la necesidad de llevarse la victoria, que no consiguieron en los últimos seis partidos y que les situaba a tres puntos del descenso antes del pitido inicial.

Las cosas no pintaban mejor para el Valencia, que viajó a Zaragoza con crisis deportiva tras la salida de tres piezas vitales del cuadro 'ché' por decision del holandés e institucional, pero con una victoria en Copa del Rey ante el Irún, que dio algo de oxígeno al equipo del 'Turia'. Aun así, los de Koeman llegaron siendo el mejor conjunto visitante y para colmo, en sus últimas seis visitas a Zaragoza, los 'ches' siempre sacaron algo positivo.

Pero las cosas se torcieron para los valencianistas al cuarto de hora de juego, después de que Mora hiciera penalti sobre Oliveira y Diego Milito fue el encargado en transformarlo y hacer el primero de la tarde.

Este tanto afectó al Valencia y Ricardo Oliveira, ex jugador valencianista, provocaba continuos quebraderos de cabeza a la zaga contraria. A la media hora de juego, la mala suerte se alió con el guardameta Mora, que se introdujo el balón en su puerta y dejó el 2-0 al descanso.

EXPULSIÓN DE KOEMAN Y REACCIÓN DEL VALENCIA

La segunda parte comenzó con menor ritmo e intensidad, excepto para Ronald Koeman, que vio la roja directa por protestar al cuarto árbitro. A partir de aquí, llegó la reacción valencianista. Primero fue el salvador del pasado miércoles en Copa, el serbio Nicola Zigic, el que acortó distancias y metió al Valencia en el partido. Y a diez para el final, Silva hizo el tanto del empate tras una buena jugada personal.

Mucho mejor llegaron Almería y Getafe al último encuentro del año. Los locales, grandes dominadores de las jugadas a balón parado y los de Laudrup, que nunca encajaron un tanto de esta forma, preveía un partido atrevido y descarado.

Pero finalmente, el Getafe, segundo peor equipo a domicilio de la Liga, se hizo merecidamente con la victoria por 0-2. El empuje con el que jugaron los madrileños en la primera parte se vio recompensado al filo del descanso con el tanto de Licht. El dominio getafense perduró en la segunda mitad y el ex madridista De la Red dio el tanto de la tranquilidad a los de Laudrup.