SAN ROQUE (CÁDIZ), 19 Oct. (Del enviado especial de Europa Press, Rodrigo Trascasa) -
El golfista español Jon Rahm atendió a los medios con el gesto herido tras sufrir "un día bastante malo" en su estreno profesional en España, una primera jornada este jueves en el Andalucía Masters de tres golpes sobre par en la que no supo meter mano al recorrido del RC de Valderrama, confiado aún en poder levantarse de la cruel bienvenida.
"El día ha sido bastante malo, qué voy a decir. No sé qué ha pasado del 2 al 8. Quitando el 'birdie' del 3 no ha sido nada agradable. No salían las cosas, no estaba cómodo y en la segunda vuelta meter el putt del 12 me ha encarrilado un poco. En general, no ha sido un día bueno y fastidia, siendo mi primer torneo en España", indicó en zona mixta.
El jugador vasco no pudo ocultar el sufrimiento que vivió en sus primeros 18 hoyos ante su público. El número cinco del mundo se quedó lejos de la cabeza a las primeras de cambio, con menos seis terminaron Sergio García y Joost Luiten, pero quiso sacar algo positivo. "Lo bueno, como siempre le digo a mi caddie, es que por lo menos nos hemos quitado el día malo de en medio el primer día, que es mejor que tenerlo el último", afirmó.
"Es golf y punto, es lo que pasa. No sé qué decir. No sé si mentalmente lo llevo bien; seguramente no, porque si lo llevara bien no hubiese pasado, pero al final es un poco de todo. De swing estoy cómodo, está claro, pues he pegado buenos golpes. Puede que haya sido una mala toma de decisiones, mala suerte, un poco de todo. Algún mal swing, algún mal putt que me ha llevado a cometer algún error mental y entrar en una cadena de 'bogeys' que no he podido parar", añadió.
El de Barrika explicó que la exigencia de Valderrama no es apta para novatos. "Valderrama es un campo en que es muy fácil estar incómodo si nunca lo has jugado y yo no lo había jugado. Una vez que se ha ido la tensión, me he dedicado a pegar buenos golpes. Es un campo que tiene mucho truco, un poco como Augusta. Pocos jugadores habrá que vengan aquí por primera vez y ganen, seguro. Pero todavía no ha acabado esto, que el Tour se gana en París", afirmó, de nuevo buscando el ánimo.
"No he podido aprovechar el público y no he podido jugar para dar espectáculo. Algún golpe bueno en los últimos hoyos sí he pegado, lo cual ayuda. Es difícil cuando te quieren apoyar y ayudar y las cosas siguen yendo mal, pero sí que se ha notado el apoyo y lo agradezco mucho. Un día como hoy podía haber sido mucho peor sin apoyo", finalizó.
