AUGUSTA (ESTADOS UNIDOS), 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El prestigioso y selecto Augusta National Club acogerá desde mañana y hasta el jueves el Masters, primer 'grande' de la temporada 2007, y en el que el estadounidense Tiger Woods será, como es habitual, el gran rival a batir.
El 'Tigre' quiere reconquistar la 'chaqueta verde' que ya se ha enfundado en cuatro ocasiones (1997, 2001, 2002 y 2005) y a la que el año pasado optó pese a los problemas de salud de su padre Earl, posteriormente fallecido, y que sí le afectaron en el Abierto de los Estados Unidos, donde no pasó el corte.
Sin embargo, desde esos malos momentos, el californiano se recuperó y lo casi ganó todo. Sumó los otros dos 'majors' (British y PGA) y un total de ocho torneos que demostraron que volvía por sus fueros.
Ahora, en 2007, Woods se ha convertido en la principal baza. El Augusta National Golf Club se adapta a su condición de 'pegador' y viene en buena forma, ya que ha ganado dos torneos este año el Buick Invitational y el Campeonato Mundial.
La principal amenaza para el 'Tigre' vendrá de un compatriota. Y es que Phil Mickelson se ha adjudicado dos de los tres últimos Masters y ahora es una de las apuestas sólidas para todos los 'majors'.
Estos dos jugadores parten en primera línea por lo visto en los últimos años y luego el juego, las condiciones y el campo decidirán quién o quienes se meten en la puja por la 'chaqueta verde' porque el Masters no suele perdonar fallos el primer día.
OLAZABAL, PRINCIPAL BAZA ESPAÑOLA.
Y eso fue lo que le pasó principalmente a José María Olazabal en 2006. Falló en la jornada inaugural (76), pero luego se fue recuperando para acabar con 66 (-6) y finalizar en la tercera posición a tres golpes de Mickelson.
El jugador guipuzcoano tiene en su haber dos títulos en Augusta (1994 y 1997) y es, sin duda, el que mejor se suele amoldar al recorrido como demuestra que en 13 de sus 17 participaciones haya acabado entre los 15 primeros, y siete de éstas, sin incluir sus triunfos, entre los ocho mejores.
También será la hora de que Sergio García afronte el reto de un nuevo 'grande', uno además que no se le suele dar demasiado bien al castellonense, que sólo en 2002 (cuarto) y 2004 (octavo) ha podido brillar algo.
El de Borriol atraviesa una sequía de títulos de año y medio y cada 'major' en el que juega es una nueva prueba para demostrar su categoría como jugador, como demostró en la última Ryder Cup siendo uno de los líderes del equipo europeo.
Por su parte, Miguel Ángel Jiménez afronta su novena aparición en el Augusta National Golf Club con la intención de brillar en Estados Unidos, mientras que el veterano Severiano Ballesteros acude para afinar su puesta a punto de cara a su salto al circuito de veteranos.
El cántabro, ganador de la 'chaqueta verde' en 1980 y 1983, llega en un mal momento anímico tras perder recientemente a su novia en un accidente de tráfico y después de tres años de ausencia y de no pasar un corte desde 1996.
AUGUSTA Y SU TEMIBLE 'AMEN CORNER'
Desde mañana todos los competidores deberán superar el desafío que supone el recorrido del Augusta National Golf Club, que con el paso de los años ha ido cambiando su estética para adaptarse más a los grandes 'pegadores'.
Así, el campo se ha alargado prácticamente en un 15 por ciento, lo que provocó críticas de algunos jugadores, que ven en esta medida una forma de favorecer a un tipo de golfista como Tiger Woods, aunque muchos insisten en que el juego corto sigue teniendo protagonismo.
Aquellos que deseen tener opciones deberán afinar su juego desde la salida del 'tee' para poner la bola en la calle, desde donde se aseguran un tiro más cómodo. Entre los hoyos, no hay que olvidar el siempre temido 'Amen Corner', formado por el 11 (White Dogwood, par 4), el 12 (Golden Bell, par 3) y el 13 (Azalea, par 5).