La rusa Maria Abakumova triunfa en una gran final de jabalina
DAEGU (COREA DEL SUR), 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El atleta alemán David Storl ha sorprendido a lo principales favoritos y se ha colgado la medalla de oro en la prueba de lanzamiento de peso de los Mundiales de Daegu, mientras que la rusa Maria Abakumova se ha proclamado campeona mundial en lanzamiento de jabalina.
Storl, con 21 años recién cumplidos, se colgó el oro con una marca de 21.78, y dejó sin premio a los principales favoritos, entre ellos los cuatros estadounidenses, sorprendentemente apartados de las medallas. Tras su plata de hace cinco meses en los pasados Europeos en pista cubierta de Paris, el alemán se consagra en la élite mundial con su inesperado triunfo.
En la primera parte de la final, la sorpresa llegó con el campeón olímpico, Tomasz Majewski, que no logró pasar el corte de ocho lanzadores tras los tres primeros lanzamientos. El polaco se quedó fuera por once centímetros y dejó aún más abierta la segunda parte de la final.
Storl afrontó la final con la mejor marca (21.60), pero el canadiense Dylan Armstrong, vigente campeón en los Juegos de Commonwealth, tomó el liderazgo con 21.64 en su cuarto lanzamiento. Tras acumular dos nulos en su cuarto y quinto intento, Storl no se puso nervioso pese a su juventud y logró su mejor marca en su último intento. El bronce fue para el bielorruso Andrei Mikhnevich con 21.40 por delante del campeón mundial en Berlín'09, Christian Cantwell (21.36).
En la prueba femenina de jabalina, el público coreano vivió una de las batallas más emocionantes de los campeonatos, con el mano a mano entre la plusmarquista mundial y campeona olímpica, Barbora Spotakova, y la aspirante a sucederle, Maria Abakumova.
Abakumova lideraba la prueba con un buen segundo intento (71.25) a lo que siguieron dos intentos nulos. En su quinto lanzamiento, Spotakova elevó el nivel de la final y se puso al frente con su mejor intento (71.58), pero la rusa mostró galones de campeona para pulverizar el registro de su rival acto seguido, marcando plusmarca en unos Mundiales (71.99). El bronce correspondió a la sudafricana Sunette Viljoen (68.38).
