"La primera ha sido la mía, pero que no se quede aquí"
MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
La atleta española Marta Domínguez se mostró encantada con el recibimiento que tuvo en el aeropuerto de Madrid-Barajas tras aterrizar procedente desde Berlín donde se ha proclamado campeona del mundo de 3.000 obstáculos por "tener la suerte de ser regular".
"Las medallas son complicadas y los oros más. Desde 1999 que ganaron Niurka Montalvo y Abel Antón, ha habido que esperar diez años para conseguir uno, hoy me ha tocado a mí. Yo he trabajado siempre para que mi sueño se hiciera realidad", indicó tras aterrizar en la capital, donde la esperaban un centenar de personas, entre familiares, amigos y aficionados.
La palentina, que fue recibida por el alcalde de la ciudad castellano-leonesa, Heliodoro Gallego Cuesta, y el concejal de Deportes, Marco Antonio Hurtado, consideró que la clave de su éxito está en su regularidad. "Tengo la suerte de ser regular y si estoy bien, suelo hacerlo bastante bien", apuntó.
Domínguez no dudó en considerar "lo máximo" haberse convertido en campeona del mundo. "Es el sueño cumplido de niña, es el trabajo de toda una vida dedicada al atletismo", aseguró al tiempo que reivindicaba la importancia que tendrá para el atletismo nacional. "Necesitábamos una medalla como ésta", añadió.
Por otra parte, explicó que no ha olvidado su caída en la última valla en los Juegos Olímpicos de Pekín. "No lo he olvidado, ni quiero olvidarlo. El año pasado, pasó lo que pasó, ahora soy campeona del mundo por esa caída, que me hizo más fuerte y ahora no he cometido los errores de aquel día", comentó.
"ME LLEVO LA MEDALLA DE ORO A CASA".
A pesar de encarar la recta de meta sin oposición por parte de sus rivales, la palentina descartó haber llegado 'sobrada'. "Iba bien, no 'sobrada'. Esto es un Mundial y es difícil, pero yo estaba en plenas condiciones, y ahora me llevo la medalla de oro a casa aunque sé que otra vez puedes llegar igual y te quedas cuarta o quinta", apostilló.
La de Venta de Baños no quiso ponerse retos ni metas para Londres 2012, donde podría buscar la presea que aún se le resiste, la olímpica. "Ahora vamos a disfrutar del momento. Cuando esté más tranquila, pensaré qué quiero para el futuro. Londres está cerca, pero a la vez lejos y voy haciéndome mayor y tengo que elegir muy bien lo que hago", explicó.
Por otra parte, aseguró que esta medalla es obra de todos los que la apoyan. "Siempre he estado rodeada de la gente que me quiere. Este recibimiento es lo más grande, que toda la gente venga, me siento feliz porque muchos de ellos han formado parte de esto", comentó.
Desde Palencia se desplazó un autocar y numerosos familiares y amigos hicieron el viaje a la capital en sus coches particulares, por lo que sabe que el recibimiento en su ciudad, donde mañana será nombrada 'Hija Predilecta', será especial. "Es un honor que te vengan a recibir, toda esta gente, que ha venido a verme... La fiesta en Palencia me da mas miedo que la competición", indicó.
Por último, está segura de que su medalla no será la única de la delegación española en la capital alemana. "Aún queda mucha gente que puede dar grandes logros como las chicas del 1.500. Mayte Martínez, Ruth Beitia, Mario Pestano. La primera ha sido la mía, pero que no se quede aquí", finalizó.
