MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ex directora del Centro regional de Transfusión Sanguínea de Sevilla, Elena Franco Cama, ha asegurado que el doctor Merino Bartres le pidió el envío de glicerol -producto empleado para congelar la sangre- a su clínica y no al Hospital Universitario de la Princesa de Madrid en el que trabajaba como jefe de la sección de Hematología alegando "motivos de urgencia", algo a lo que el centro andaluz se negó.
Franco Cama, ya jubilada, confirmó que el lunes 15 de mayo de 2006 recibió una llamada de Merino Bartres en la que el socio de Eufemiano Fuentes pidió cajas de glicerol para congelación de sangre y ella accedió a enviársela por mensajero urgente.
"Pedí que el envío se llevase al Hospital de la Princesa porque yo sabía que trabaja allí. Mi secretaria me dijo que Merino quería que le enviase a otra dirección por motivos de urgencia. Yo le dije a mi secretaria que no porque le estaba haciendo un favor a la Princesa y así fue. Un centro público le hacía un favor a otro. Yo deduje que era un retraso de la empresa que les suministraba, que alguna vez podía pasara", abundó en su declaración.
La testigo explicó que conocía a Merino Bartres por su etapa de casi dos décadas al frente del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid y que le podía ver "tres o cuatro veces al año" como responsables de centros similares en regiones diferentes. De este modo, explicó que en una extracción sanguínea "no tiene que haber problemas si lo hace alguien formado y sigue estrictamente el procedimiento, como todo en la vida".