MADRID 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El inspector farmacéutico Manuel Ibarra Lorente, autor de un informe sobre los riesgos para la salud pública del consumo de sustancias dopantes, ha subrayado durante el juicio oral de la 'Operación Puerto' que el uso de medicamentos no autorizados "se hace especialmente peligroso" en el caso de deportistas, ya que habitualmente "no se hace en condiciones adecuadas" y sí "en combinación con otros medicamentos", que los convierten en "previsiblemente mas nocivos".
"En deportistas se hace especialmente peligroso cuando no se hace en condiciones adecuadas y en combinación con otros medicamentos, habitualmente en dosis más altas de lo normal, que los hacen previsiblemente mas nocivo. Por ejemplo, con la hormona de crecimiento, a largo plazo aumenta la probabilidad de desarrollo de tumores", señaló Ibarra durante su declaración como perito.
Durante su exposición, el perito reconoció decenas de medicamentos incautados a Eufemiano Fuentes en mayo de 2006, con abundancia de anabolizantes hormonales y hormonas peptídicas. Entre ellos distinguió los que son legales a todos los efectos en España, los que son ilegales y, en un término medio asociado al deporte, los que son legales pero prohibidos en competiciones deportivas.
"Hay sustancias autorizadas en España, pero prohibidas en el deporte, una cosa es independiente de la otra. Muchas veces estas prácticas que se nutren de mercados no regulados y no se pueden garantizar las condiciones de fabricación, conservación ni transporte. Están totalmente fuera del sistema de garantías. Así entran los medicamentos no autorizados, aunque a veces la composición sea la misma que la autorizada en España", aclaró.
Ibarra detalló las consecuencias negativas para la salud del mal empleo de productos incautados a Fuentes como EPO (aumento del riesgo de accidentes cerebrales por trombos o fomento de determinados tumores), la hormona de crecimiento (acromegalia, insuficiencia renal, alteración de la vista o crecimiento de tejidos no deseados como tumores) o los anabolizantes (riesgo cardiovascular, esterilidad, proliferación de tumores o crisis psicóticas).
"Resulta peligroso el empleo de un medicamento para cualquier uso no autorizado, por lo que supone exponer a un pacientes a riesgos sin que haya efectos positivos a priori, aunque el medicamento sea de lícito comercio en España", explicó sobre el uso de medicamentos sin enfermedad manifiesta.
En este sentido, reiteró el peligro de la hormona de crecimiento. "Tiene una ventana temporal mucho más grande. Se sabe que determinadas hormonas pueden alterar el comportamiento hormonal de generaciones venideras", dijo.