Mundial de Qatar 2022: Las polémicas condiciones de la mano de obra

Mundial de Qatar
WIKIMEDIA
Actualizado: martes, 18 octubre 2016 19:50

MADRID, 18. Oct (EDIZIONES) -

QATAR CONSTRUIRÁ UN CAMPAMENTO PARA ALBERGAR A LOS AFICIONADOS DURANTE EL MUNDIAL

Un Mundial en invierno, con 40 selecciones y con fuertes sospechas de corrupción por parte de altos cargos de la FIFA. Esta polémica siempre ha acompañado al Mundial de Qatar desde que se anunciara que sería la sede del próximo Mundial de Fútbol en 2022.

Pero si hay un tema que está generando innumerables críticas es el de las condiciones laborales de la mano de obra, que trabaja a contrarreloj para que las instalaciones estén a punto para noviembre de 2022, fecha en la que está prevista que comience el evento.

Amnistía Internacional (AI) elaboró un informe en el que denunciaba que los trabajadores inmigrantes que se ocupan de las obras del Estadio Internacional Jalifa, uno de los campos donde tendrá lugar el torneo, están sometidos a "abusos sistemáticos", entre ellos "ser objeto de trabajos forzosos durante incontables horas", retención de pasaporte y "prohibición de abandonar el país".

El informe, 'El lado feo de un juego bonito: Explotación en una sede del Mundial de Qatar 2022', denuncia concretamente el alojamiento precario de los obreros, el impago de sus salarios durante meses, su obligación de pagar tasas elevadas (entre 600 y 4000 euros al mes) y las amenazas a todo aquel que se atreviera a denunciar la situación. Además, dicho informe, criticó "la "sorprendente indiferencia" de la FIFA ante "el lamentable" trato hacia los trabajadores.

Durante los seis años que llevan construyendo las infraestructuras, ya han muerto más de 1.500 obreros y, tal y como asegura la International Trade Union Confederation (ITUC), al ritmo actual, más de 4.000 morirían antes de la inauguración del Mundial.

EL SISTEMA DE PATROCINIO, EN ENTREDICHO

Según la misma organización, el sistema de patrocinio qatarí, llamado 'kafala', obliga a los trabajadores migrantes a no cambiar de trabajo o abandonar el país sin permiso de su supervisor (o de su "patrocinador") y sería el principal causante de las amenazas para obligar a la gente a trabajar.

No solo Amnistía Internacional se ha pronunciado al respecto. Otras fundaciones como Human Rights Watch (HRW) o la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han hecho un llamamiento a los patrocinadores de la competición, - Adidas, McDonalds y Coca - Cola -, para que hagan frente a la situación y presionen a los altos cargos del mundo del fútbol.

Ante la enorme polémica generada, el nuevo presidente de la FIFA, Giano Infantino, ya ha anunciado la creación de un Comité para supervisar las condiciones laborales de los obreros con el objetivo de garantizar que "sean dignas". En la misma línea también se ha mostrado el Gobierno qatarí, que está dispuesto a efectuar cambios en la legislación para intentar beneficiar a los trabajadores.