Se batieron hasta siete plusmarcas mundiales
ROMA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El espaldista español Aschwin Wildeboer mantiene el sueño de una tercera medalla para la natación española en los Mundiales de Roma, un hito sin precedente en la historia nacional de este deporte, después de sellar su pase a la final de los 200 espalda, en una quinta jornada de los Campeonatos Mundiales que se disputan en Roma en la que se rebajaron hasta siete plusmarcas mundiales.
Wildeboer, que ya ganó el bronce en los 100 espalda, se clasificó como octavo para una final que se disputará mañana y en la que habrá que afinar para estar en el podio por la enjundia de los rivales, especialmente los estadounidenses Aaron Peirsol, resentido por su ausencia en el hectómetro, y Ryan Lotche.
El español realizó unos valientes cincuenta metros iniciales para alcanzar las posiciones de privilegio y mantenerse hasta llegar en la cuarta plaza. Con los tiempos acumulados de las series de calificación, Wildeboer terminó siendo octavo, suficiente para estar en la final de mañana y aspirar al cajón.
En el resto de participación española ya no hubo tanta suerte. En la sesión matianl, la española Marina García no pudo acceder a las semifinales de los 200 braza al quedarse a sólo 24 centésimas y un puesto de luchar con las mejores.
No obstante, la barcelonesa, que acaba de cumplir 15 años, se estrenó en una competición mundial compitiendo a un gran nivel (2:26.69) y quedándose a sólo una posición de lograr el billete para semifinales.
Además, Melquiades Álvarez quedó descalificado de las series de los 200 metros braza del Mundial de Roma, por culpa de una "patada de mariposa en el segundo golpeo", lo que le privó de acceder a las semifinales.
El sevillano, que había parado el cronómetro en 2:09.46, --que hubiera sido récord de España--, entró de forma cómoda en las semifinales de dicha cita, pero en el sumario final, la FINA decidió descalificarle y dejarle sin premio.
EL BRASILEÑO CÉSAR CIELO FILHO GANA LOS 100 LIBRES
La jornada, por otro lado, sobresalió por los siete récords mundiales conseguidos y la victoria del brasileño César Cielo Filho en la prueba reina de la natación, los 100 metros, por delante de los franceses Alain Bernard y Frederick Bousquet, estableciendo además una nueva plusmarca mundial.
Filho se impuso con un tiempo de 46.91, bajando por primera vez de los 47 segundos y rebajando el anterior registro, que estaba en posesión del australiano Eamon Sullivan desde los pasados Juegos Olímpicos de Pekín con 47.05.
Las plusmarcas mundiales cayeron gracias a Ryan Lochte en los 200 estilos, la canadiense Annamay Pierse en los 200 braza, la australiana Jessicah Schipper en los 200 mariposa, su compatriota Christian Sprenger, en los 200 braza, la china Jing Zhao, en los 50 metros braza y el equipo chino en el relevo 4x200 libre.
