MADRID 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Anna Tarrés espera que los entrenamientos en acrobacias, "la asignatura pendiente desde 2004", que han estado realizando en los últimos meses den sus frutos en el World Trophy, donde intentará probar que la 'sincro' española quiere siempre hacer "algo que no haya hecho nadie anteriormente".
"El objetivo en el World Trophy es darle una vuelta a la 'sincro' y a lo que más se va a dar valor es a la parte artística y las bazas importantes en las que hemos apostado son en el equipo acrobático, la asignatura pendiente desde 2004, y en el dúo temático", señaló Tarrés cuando el equipo estuvo entrenando en Madrid para la cita.
La catalana recalcó que, desde esa fecha, se han encontrado "con el pequeño obstáculo de no haber entrenado ni investigado lo suficiente en las acrobacias", y que con la ayuda del ex gimnasta Víctor Cano y el ex saltador olímpico Ricardo Camacho han buscado mejorar en "la fuerza general de las chicas" y que ambos les han dado "ideas en acrobacias estáticas".
Por ello, para la competición en la capital rusa, han sacado "tres o cuatro cosas", pero sólo usarán "dos, una muy arriesgada, con dos puentes encima del agua, y una variante del puente de los Juegos con una chica que salta por encima". "Es una viguería de intensidad en la ejecución y novedad en los elementos", añadió.
Sobre el ejercicio del dúo, que debe ser referente al país que organiza el World Trophy, Tarrés aseguró que han querido ir "un poco más allá" con una coreografía basada en el primer cosmonauta ruso. "El dúo ha hecho su primera aparición en el Europeo, hemos quedado bien, pero lejos y usaremos ahora una coreografía muy original donde podemos usar accesorios", indicó.
Para el equipo, donde deben hacer un ejercicio basado en algo propio la cultura española, la seleccionadora apostará nuevamente por el 'Dalí' de Atenas 2004, aunque estaban "en proceso" de que la aceptasen "usar imágenes" de cuadros del pintor para "crear una loneta y que las chicas vayan simulando cuadros de Dalí, y jueguen con ellos".
Y es que Tarrés no se cansa de probar innovaciones en sus ejercicios. "Lo que intentamos hacer es algo que no haya hecho nadie anteriormente, es algo que forma parte de nuestro carácter", advirtió.
ELOGIOS A FUENTES Y ADVERTENCIA SOBRE CHINA.
En el solo, que sólo es de "exhibición", Andrea Fuentes no cambiará mucho su ejercicio respecto al de Budapest, aunque podría "darle cabida a la improvisación". Sobre la evolución de la tarraconense, que ha tomado el relevo de Gemma Mengual, la técnico la ve "muy tranquila".
"Para mí ha sido la deportista revelación de los Europeos, nadie creía que podríamos tener esa baza tan potente detrás de Gemma. Andrea tiene una manera de nadar muy distinta, ha creado su propio carácter y eso va a pesar en los jueces", añadió.
Igualmente, Tarrés se refirió al futuro de la sincronizada, subrayando que "hay mucho talento en el equipo júnior", pero que "es difícil crear nadadoras de alto nivel". "Van saliendo nuevas y es importante que estén cerca del equipo absoluto para que se empapen. Ahora contamos con una generación que ya ha vivido el éxito muy joven, con nadadoras que son muy trabajadoras, pero necesitamos inculcar una forma de trabajo con la máxima calidad. Estamos en 20 años de media, eso se nota", confesó.
Finalmente, avisó sobre el peligro de China, que está "trabajando mucho" y que está "en pleno apogeo". "Han llegado a su madurez, pero se nota que tienen ganas de nadar y que están poniendo toda la carne en el asador, aunque tienen la asignatura pendiente de las coreografías", sentenció Tarrés que ve a Canadá, otro posible rival, "más conservadora".