MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
La nadadora española Nuria Marquès ya está en la recta final de su preparación para los Juegos Paralímpicos de París, cita que afronta "con muchas ganas y mucha ilusión" y que serán los terceros en su carrera, lo que hace que ya resulte "un poco más difícil" que haya algo que le pille "desprevenida" en un evento donde buscará sobre todo la medalla en los 100 espaldas de la clase S9 para deportistas con discapacidad física.
"Los Juegos son el sueño de todo deportista, para mí serán mis terceros Juegos y quedan seis meses, quién lo diría. Con los años que pasamos de cara a Tokio, que se nos hicieron esos cinco años muy largos y ahora han sido prácticamente tres. Estamos con muchas ganas y mucha ilusión", señaló Marquès en una entrevista a Europa Press con motivo del Día de Medios organizado por el Comité Paralímpico Español (CPE).
La catalana, ya con plaza para París y ganadora de cuatro medallas paralímpicas (un oro, dos platas y un bronce), se refirió al Campeonato de Europa de Madeira (Portugal) de finales de abril y que le marcará "un poco" cómo está "en este momento de la temporada" y de cara a ver sus rivales porque "en el año de los Juegos normalmente salen nuevas". "Pero las que a lo mejor no habías visto o no estaban a tu nivel, suben un poco. Así que es un poco mantener la mente en blanco, trabajar en lo tuyo e ir a por todas en el momento que toca.
"Mantenemos un vistazo en el ranking por ver cómo vamos y un poco también por cotillear, pero sí que es verdad que al final allí te puedes encontrar cualquier cosa y es estar preparado para ello", añadió la nadadora barcelonesa de 24 años.
Con 17, ya ganó en Río de Janeiro su primer oro en Juegos Paralímpicos, en los 400 libre de la clase S9, y desde entonces ha cambiado "totalmente" a la hora de competir. "En 2016, prácticamente llevaba dos años compitiendo internacionalmente y para mí fue un gran choque el decir 'Ostras, ahora estoy arriba del todo' y con los que en ese momento eran mis referentes y de repente estaba con ellos", apuntó.
"Han sido unos años de mucho aprendizaje, al final creo que voy un poco más confiada. He estado en muchas situaciones muy distintas durante estos años y que me pille desprevenida alguna situación en estos Juegos ya es un poco más difícil que antes por todo esto que llevo detrás", añadió Marquès, que se ve "tranquila, con muchas ganas de disfrutar" en París.
En la capital francesa, cree que sus mejores opciones estarán en los 100 metros espalda, donde fue plata en 2016 y 2019. "Es una prueba que llevo toda la vida trabajando, que realmente nunca ha dejado de formar parte de mi vida como deportista. Empecé siendo espaldista y a día de hoy sigue siendo una de mis pruebas principales, que me gusta mucho y que trabajo siempre", subrayó.
También preparará el 200 estilos, "un poco más nueva" para ella, aunque fue bronce hace tres años. "La estamos trabajando fuerte porque al final centrarnos en una en concreto siempre te presiona a lo mejor un poco de más y tener esas dos opciones es más agradable para la mente y para el cuerpo", sentenció.
