MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La nadadora Teresa Perales confesó que su mayor motivación para los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016 es que su hijo Mariano le "vuelva a ver ganar" y que se pueda dar cuenta de lo que significa acompañarla en "todo este camino", reconociendo que su trabajo "es un sueño compartido entre todos", con lo que pretende inculcarle "el valor del sacrificio".
En estos momentos, Perales tiene el mismo número de medallas en los Juegos que el nadador Michael Phelps, algo que sirve "un poco de motivación". "Porque tanto igualarlo como superarlo en Río me va a dar el titular periodístico y eso siempre es una buena noticia", expuso en una entrevista concedida a Europa Press tras su presentación como embajadora de la Fundación Telefónica.
"Pero si soy sincera, para mí personalmente la excusa que más utilizo todos los días y la motivación más importante es que mi hijo me vuelva a ver ganar y que diga otra vez: 'Mamá campeona'. Que esté allí y que además se dé cuenta de lo que esto significa, porque me ha acompañado todo este camino. Espero que luego pueda volver al 'cole' y pueda decir: 'Es que mi mamá ha ganado'. Eso será lo más bonito", reconoció.
Además, la nadadora valoró que lo más complicado al compaginar su vida deportiva con su vida personal son "las ausencias de casa". "Cuando me tengo que marchar y un ejemplo ocurre ahora, que estoy pensando en la planificación para el año que viene y en dos o tres subidas a Sierra Nevada. Esto supone estar entre 21 y 28 días fuera de casa en cada uno los ciclos", explicó.
"Antes esto no me lo habría planteado porque mi marido entiende perfectamente que tenga que marcharme a entrenar. Pero el niño, aunque lo entienda, me echa mucho de menos y eso lo dificulta muchísimo. Pero bueno, es un sueño compartido entre todos y también le quiero enseñar eso: el valor del sacrificio y que, independientemente de si gano o dejo de ganar las medallas, he tenido una idea y un proyecto y estoy haciendo todo lo posible conseguirlo", reveló.
Por ello, Perales reconoció que sin su familia, su trabajo "no tendría tanto sentido". "Si yo mirara a la grada y no tuviera a nadie... Esa soledad sería muy difícil de llevar. Lo más bonito es mirar arriba y ver a mi marido, a mi hijo, a mi madre, a mi hermano, a mis amigos y a la gente con la que he estado compartiendo este tiempo y me han aguantado", comentó.
"La vida del deportista tiene ese punto de egoísmo y no puedes tener esa vida social como el resto de personas. No puedes salir todo lo que te apetece y no todos los días que quieras, te acuestas 'a las mil' y tienes que tener una vida más sacrificada: no sólo de dietas, sino de hábitos en general. Pero que vayan a las competiciones es como la recompensa", sentenció, bromeando con el hecho de que su hijo vaya a acudir a Río: "¡Hombre, cómo lo sabes! Eso sería imperdonable".
Por otro lado, la aragonesa indicó que "la competición en el 'IDM Berlín' fue muy bien" y que "la temporada va más o menos como esperaba". "Se trata de ir consiguiendo marcas y, sobre todo, de clasificación para el Campeonato del Mundo. Eso es lo que refrendé en Berlín, así que de momento parece que todo pinta bastante bien", puntualizó.
Por ello, una de sus próximas paradas en la temporada será el Campeonato del Mundo de Natación Paralímpica que se disputará del 13 al 19 de julio en la ciudad escocesa de Glasgow. "Tengo pensado competir en muchas pruebas: 50 libre, 100 libre, 200 libre, 50 mariposa, 50 espalda y 200 estilos y, si todo va bien, en uno o dos relevos", enunció.
"Es un reto complicado porque verdaderamente este año no sé como están todas las rivales. Viendo el ranking ahora mismo estoy en dos pruebas primera, en otras dos segunda, en una tercera y en otra cuarta, aparentemente estoy con posibilidad de medallas. El objetivo que tengo marcado es conseguir al menos un oro, porque básicamente consigo una plaza para España que es lo que más quiero", añadió la aragonesa.
Perales regresó a la competición la temporada pasada en los Europeos de Eindhoven, logrando siete medallas para la delegación española. "No me lo creía, antes de ir a las competiciones todos los deportistas tenemos nuestros momentos de dudas, pero verdaderamente es que no sabía cuánto iba a poder dar de mí y al final me pasó como otras veces", confesó.
"La cabeza es la que domina incluso al cuerpo y salió muy bien, me tiré muy convencida y muy relajada, con muchas ganas de volver a la alta competición después de que en 2013 no hubiera podido competir en el Mundial. Me lo pasé muy bien y conseguí esas siete medallas que me dieron mucha cancha y un subidón para decirme que 'tengo que llegar a Río' y que 'ahora sé que puedo conseguirlo'", expresó.
"CUMPLIR UN SUEÑO NO ES SÓLO DESEARLO, ES TRABAJARLO"
La delegación española que fue a Eindhoven consiguió un total de 48 medallas, algo que la zaragozana estima de manera muy positiva. "Una de las cosas que más estoy valorando de la natación española paralímpica es que vamos teniendo ese relevo generacional que buscábamos", reveló.
"Han salido chavalitos nuevos que son súper buenos, se está demostrando un buen trabajo por parte de todos los compañeros y también se muestra que han mejorado mucho gracias al Plan ADOP, en colaboración con la Fundación Telefónica. Eso al final redunda en que los deportistas también tengamos más oportunidades, mejores condiciones para entrenar y que podamos competir mejor", agregó al respecto.
Además, Perales analizó su acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de Zaragoza, que ha puesto a su disposición las instalaciones de la piscina del Centro Deportivo Municipal siglo XXI. "Era algo que echaba mucho de menos, hacía mucho tiempo que no tenía una 'calle' donde poder entrenar sola. Para tener la calidad de tiempo en los entrenamientos hace falta tener los medios y realmente entrenar a muy alto nivel no es compatible con tener un montón de usuarios en tu misma calle", comentó.
"Era algo que llevaba mucho tiempo pidiendo y finalmente hace cuatro meses por fin echamos la rúbrica. Ahora el apoyo de Fundación Telefónica hace que en relación a la parte profesional pueda descansar un poquito más y pueda dedicarle más tiempo a entrenar. Cumplir un sueño no es sólo por desearlo, es por trabajarlo todos los días. Si no tengo muchas cosas en contra, será más fácil lograrlo", manifestó la deportista.
La nadadora maña ya tiene en mente los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde podría superar la cifra de 22 medallas que ostenta en su palmarés. "Me quedan 482 días para ir, los voy descontando todos los días. Cada jornada me levanto por la mañana y tengo una aplicación que me dice los días que me quedan: 60 para el Mundial y 482 para los Juegos", explicó.
"Está puesto el foco ahí. Vale que en el Mundial quiero lograr el objetivo de ganar un oro para España por obtener una plaza en chicas, pero evidentemente la mente y el cuerpo están preparados para llegar a Río en las mejores condiciones y poder subir al podio el mayor número de veces y lo más alto posible", admitió.
