MADRID 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular propone castigar duramente la exhibición de pancartas y mensajes políticos en los recintos deportivos como los que se vieron en el amistoso Catalunya-Euskadi, disputado el pasado 8 de octubre en el Camp Nou, y que, en el caso de las faltas leves, los violentos lleven a cabo trabajos sociales.
Éstas son el núcleo de las 52 enmiendas presentadas por el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso del Proyecto de Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, que prevé sanciones de hasta de 650.000 euros y la clausura de los recintos deportivos hasta un máximo de dos años en el caso de infracciones muy graves.
Los populares consideran que se debe impedir la utilización de los recintos y estadio deportivos para lanzar mensajes "que no se adecuen al estado de derecho, la Constitución y promuevan la violencia", apuntó a Europa Press Francisco Antonio González, portavoz del PP en el Congreso.
"Se utilizó un evento deportivo para la exaltación del nacionalismo más radical e, incluso, el terrorismo", denunció González en alusión al Catalunya-Euskadi, donde se profirieron cánticos independentistas y se mostraron pancartas de apoyo a ETA y a Iñaki de Juana Chaos.
El Catalunya-Euskadi, un amistoso que llegó 35 años después del último, disputado en Bilbao en 1971, se convirtió en un gran escaparate para la reivindicación de los nacionalistas catalanes y vascos, tanto para pedir la independencia de ambos pueblos como para reclamar la oficialidad de sus selecciones deportivas.
La cita convirtió el Camp Nou en una gran manifestación de marcado carácter reivindicativo en que el público exhibió numerosas pancartas de contenido puramente político en favor de la independencia de Catalunya y Euskadi, entre ellas una gigante y ya famosa con el lema 'Catalania is not Spain' y también varias para pedir el acercamiento o la libertad de los presos de ETA, una de ellas dedicada al etarra Iñaki De Juana, que permanecieron colgadas en la grada durante todo el encuentro.
Además, en el descanso del partido la mayoría de los aficionados se quitaron sus camisetas, en una acción promovida por la Plataforma 'Pel Dret de Decidir' ('Plataforma por el Derecho de Decidir') y que se derivaba del polémico anuncio de la Plataforma Pro Seleccions Esportives Catalanas, en que un niño vestido de la selección española prohibía jugar en un partido a otro con la camiseta de la selección catalana, que se la acababa quitando para poder jugar.
OTRAS FÓRMULAS DE VIOLENCIA.
A juicio del portavoz popular, la violencia en el deporte "no es sólo que un descerebrado lance una botella a Juande Ramos" sino que hay otras fórmulas que no están tipificadas en el actual proyecto de Ley contra el racismo y que han provocado el algo más de medio centenar de enmiendas.
González indicó que los que incumplan la ley, en un grado menor, deberían hacer trabajos en beneficio de esa sociedad a la que han fallado. En este sentido, puso como ejemplo que, durante las dos horas del partido de su equipo, los aficionados estén "limpiando jardines".