Quique Martínez: "Nuestros saltadores ya hacen diabluras, pero Kazán les pilla jóvenes"

Actualizado: jueves, 23 julio 2015 19:21

MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

El entrenador de los representantes españoles de salto de trampolín en los Campeonatos del Mundo de Kazán, 'Quique' Martínez, ha asegurado que los saltadores Rocío Velázquez, y Héctor y Nico García-Boissier, "hacen ya diabluras", pero que su objetivo en la cita de Rusia será "alcanzar las semifinales" porque "están dando sus primeros pasitos en la alta competición" y este Mundial "les pilla jóvenes".

"Un saltador empieza a ser maduro a los 24 años, y una saltadora a los 22 o 23. A nivel individual, ya son capaces de hacer diabluras, así que la cuestión es si son capaces de demostrarlo en la alta competición. Si lo hacen será una sorpresa, y en eso el aspecto mental es básico", afirmó Quique Martínez en una entrevista concedida a Europa Press.

En ese sentido, explicó que "los tres acaban de salir del ámbito júnior, por lo que sus expectativas pasan por coger experiencia y acceder a semifinales" en Kazán, donde lo más importante es "que la actuación sea buena y que no se desbaraten en la alta competición", ya que en todos ellos existen "grandes esperanzas porque no les ha llegado su madurez".

"Hay que ser realista, una final es muy complicado. Están recién salidos del júnior y les pilla demasiado pronto, pero si saltan a su nivel, aunque sea en un día regular, estarán en semifinales. Sería un objetivo muy interesante para sus primeros pasitos en la alta competición. Responder a la presión es la clave, y tienen que ser capaces porque entrenan para ello", analizó.

Sin embargo, pese a su corta edad, Rocío (20), Nico (20) y Héctor (18) ya tienen experiencia en un Mundial, el de Barcelona 2013, al que acudieron siendo júnior en una cita que "fue un premio que se ganaron", y sin embargo "este de Kazán no es lo mismo porque estamos alejados de sus familias y con los leones" de la élite del trampolín.

"Javier Illana es una referencia y el saltador bandera. Tiene que recuperar la espalda, y ahora falta que recupere la confianza. Pero es un fiera, y eso le hace suplir la carencia de entrenamientos o haber tenido un año sin competir de cara a los Juegos Olímpicos", reflexionó finalmente sobre el gran ausente en el salto de trampolín.

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