MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El piloto francés Cyril Despres (KTM) ha ganado por quinta vez el Dakar y mostró su satisfacción tras la disputa de la decimocuarta etapa, en la que no arriesgó, además de recordar que si el 'raid' sudamericano "se volviera fácil de ganar", ya "no sería interesante".
La ausencia de su gran rival, Marc Coma, hizo que Despres estuviera algo descentrado en la primera semana, pero en la segunda apretó y se afianzó en la prueba. "La victoria, cuando es complicada de conseguir, sabe más dulce. Siempre permanezco concentrado en lo que hago: pienso demasiado en esta carrera como para tener impresiones", dijo.
"Nos enfrentamos a un elemento durísimo: el desierto. Hay rocas, está la Cordillera de los Andes. Todo eso lo hemos vivido. Es algo muy real", ha explicado el piloto afincado en Andorra.
Despres se ha impuesto en todas las ediciones que ha llevado una KTM (2005, 2007, 2010, 2012 y 2013). Y sobre la prueba en sí ha dicho: "Es una prueba demasiado larga, demasiado dura, en la que hace demasiado calor o demasiado frío. Hay que madrugar, hay que salir de los laberintos de las dunas de Perú y de Chile, hay que esquivar las piedras y los cactus de las pistas de Córdoba... Es demasiado complicado para ser fácil de ganar".
"Es verdad que hay que llegar a la meta, ver todas las fotos, a toda la gente que hay aquí para saber que esta victoria no hay quién me la quite. He ido a por ella, pese a todas las sorpresas que puede deparar un Dakar", ha comentado refiriéndose a los pequeños errores de navegación sufridos, aunque ha afirmado que: "Ha tenido menos problemas que otros y he sabido gestionar el aspecto mecánico porque cuento con un buen equipo".
