MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, y el Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, subrayaron la apuesta del Gobierno por el deporte de Alta Competición en la inauguración de la nueva residencia 'Joaquín Blume', que alojará a los deportistas que se entrenan en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) del Consejo Superior de Deportes (CSD).
Al acto inaugural asistieron igualmente el ex secretario de Estado para el Deporte Juan Antonio Gómez Angulo, el consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo, y el Director General de ADO, Manuel López Quero, así como los presidentes de las Federaciones Españolas, directores generales de Comunidades Autónomas y deportistas representantes de las generaciones que han vivido en la Residencia Blume.
Mercedes Cabrera recordó que dentro de dos años se cumple el 50 aniversario de "una de las grandes tragedias" del deporte español, que fue la muerte del gimnasta Joaquín Blume. "Esta residencia, que lleva su nombre, es una apuesta decidida por la búsqueda de la excelencia deportiva en nuestro país", manifestó.
A juicio de Cabrera, es un deber del Estado "invertir en el deporte de calidad, porque los grandes éxitos internacionales son una cuestión de Estado, pues potencian la imagen de España en el exterior".
Asimismo, la ministra de Cultura confía en que la nueva residencia Blume, que sustituye a la anterior, inaugurada en 1975 y en cuyo solar se construirá el Centro de Medicina y Ciencias del Deporte, se cree un "ambiente cálido y confortable" que mitigue la "dura vida" de los deportistas.
LISSAVETZKY: "ESTAMOS APOSTANDO POR EL DEPORTE BASE"
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, destacó igualmente la importancia de las nuevas instalaciones para deportistas, cuyo presupuesto asciende a cerca de 13 millones de euros sin contar con el equipamiento y ha sido diseñada por el arquitecto Eduardo Beotas.
"Hoy es un gran día para el deporte español de Alta Competición. Es necesario modernizar las instalaciones, y apostar por la Alta Competición es apostar por el deporte base porque no hay mayor estímulo para los jóvenes que los buenos resultados de la élite", indicó.
Jaime Lissaveztky agradeció la presencia en el acto de su antecesor en el cargo, Juan Antonio Gómez Angulo, e incidió en la "visión de futuro" de éste porque las obras de la construcción de la nueva Blume comenzaron bajo su mandato en el Consejo Superior de Deportes.
Para Lissavetzky la apuesta del Gobierno es triple: en infraestructuras, tecnificación y en mejorar las condiciones de los deportistas, y deseó que el 'espíritu de la Blume' permanezca entre las paredes del edificio recién inaugurado.
Igualmente, resaltó que la situación ha cambiado en los últimos lustros, pues España ha pasado de ser un país en el que los deportistas emigraban al extranjero para mejorar su puesta a punto a "un país receptor de deportistas inmigrantes que quieren formarse en nuestros centros".
190 HABITACIONES, SPA E HIPOXIA.
La nueva Blume sitúa al CAR de Madrid entre los mejores del mundo. En sus algo más de 11.000 metros cuadrados están repartidas 190 habitaciones, cuatro de ellas para deportistas de mobilidad reducida, estancias para servicio médico y administración, salas de estudio, biblioteca, televisión y un comedor para 220 personas.
También cuenta con un 'spa' y sistema de hipoxia para entrenar en condiciones de déficiti de oxígeno, y una sala informática, entre otras dependencias, repartidas en un edificio de seis plantas más ático y garaje, con capacidad para 100 vehículos.