MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los saltadores españoles Toni López, Santi Corella y Alvaro Bultó presentaron hoy en el Museo del Aire del Ejército de Madrid el 'Proyecto Alas', el desafío al que se enfrentarán posiblemente a partir de la primera quincena de marzo en la que intentarán sobrevolar el Polo Sur.
Los españoles intentarán, de esta forma, convertirse en los primeros deportistas que logren completar con éxito un salto con mono de alas en un entorno tan hostil.
Tras una espectacular entrada, ya que Toni López, Santi Corella y Alvaro Bultó llegaron sobrevolando el cielo de Cuatro Vientos, explicaron en uno de los hangares del museo las dificultades y riesgos de este proyecto, a la vez que comentaron la evolución de las distintas generaciones de monos de alas, unos trajes de paracaidismo especiales que frenan la velocidad de caída y facilitan el avance horizontal.
"Los riesgos de un salto con alas se disparan cuando hablamos de la Antártida. El frío es el principal. La temperatura en un día bueno alcanza los -30º C en el suelo. Una cifra que aumentará en torno a los -60º C durante el vuelo, debido a la altura y el factor viento", aseguró Toni López en la presentación. Y aunque todo salga bien, la aventura no termina con el aterrizaje. "Una vez en el suelo, hemos de recuperar temperatura corporal a -30ºC. Por eso es básico que el rescate sea muy rápido. Estaremos exhaustos por el esfuerzo del vuelo y, aunque contamos con sistemas de localización por radio es probable que la desorientación por la monotonía del paisaje nos lleve lejos del punto de aterrizaje", explicó.
Los tres saltadores del 'Proyecto Alas' son pioneros en el uso y desarrollo de los trajes de alas. "Lo que estamos haciendo no se ha realizado antes, por lo que no nos hemos podido basar en las experiencias de otros", relató Santi Corella, que destacó que el "diseño del traje ha mejorado".
Los trajes actuales tienen una membrana que une brazos y piernas y consigue minimizar notablemente la caída. Mientras que en un salto normal la velocidad de caída suele rondar los 200 km/h, y en el mejor de los casos se alcanza una velocidad horizontal aproximada de 30 km/h, el mono con alas reduce la velocidad de caída a 60 km/h, y permite avanzar horizontalmente a un promedio de 170 km/h., alcanzándose incluso velocidades de hasta 260 km/h.
PARTICIPACIÓN DE LOS EJÉRCITOS DE ESPAÑA Y ARGENTINA.
Por otro lado, en esta aventura, el Ejército del Aire español y el de Argentina jugarán un papel importante. "Se trata del tercer proyecto en que el Ejército colabora con el equipo de Red Bull. Siempre buscamos el desafío y el reto que nos haga llegar más lejos", indicó el Teniente Coronel Vela, Jefe del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA).
Además, los tres saltadores españoles entraron en la historia del paracaidismo en junio de 2005 cuando lograron el vuelo humano más largo hasta el momento: cruzaron el Estrecho de Gibraltar volando durante seis minutos y cubriendo una distancia de 20.448 metros. Y hace poco más de medio año, se convirtieron en los primeros saltadores en sobrevolar el Polo Norte geográfico.
Después de las explicaciones, López, Corella y Bultó volvieron a subirse en un avión Hércules del Ejército del Aire para lanzarse sobre el aeródromo madrileño desde 2.500 metros de altitud, y completar un nuevo ensayo en las numerosas pruebas necesarias para afrontar con garantías un reto de este calibre. Un salto más en el dilatado currículo del equipo, pues entre los tres suman más de 33.000 saltos.
