BILBAO 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El navegante vasco Unai Basurko continúa en la 'Velux 5-Oceans' a 2.044 millas de la meta de Fremantle, habiendo avanzado 284 millas en las ultimas veinticuatro horas, mientras que Sir Robin Knox-Johnston se se encuentra a 1.047 de la llegada, habiendo recorrido 227 millas, y Graham Dalton a 1.860 millas, tras haber navegando 229 millas.
Gracias a la parada que Graham Dalton tuvo que realizar en las islas Kerguelen para repostar, Unai ha podido acercarse mucho a su rival, aunque tal y como el propio 'skipper' portugalujo explicó, no está "para perseguir a nadie" porque "el barco no está al cien por cien, ni mucho menos". "Me conformaría con que llegáramos juntos. Ya que salimos juntos de Bilbao, sería bonito llegar juntos", afirmó.
Basurko reconoció que las condiciones meteorológicas "son buenas para correr". "Tengo mucho viento, estoy metido en una zona con 35 nudos, aunque con lluvia y olas". Pero "es difícil encontrar una velocidad de seguridad y a la vez competitiva". "Así que intento buscar el límite y a veces se me va la mano", añadió.
En el 'Pakea' "está todo bien" pese a pequeños problemas. "Los timones van aguantando, aunque tengo una pequeña rotura en la baluma de la mayor a la altura del tercer rizo, de un metro o así, que tendré que reparar con adhesivo cuando baje un poco el viento, y la funda de la driza de la mayor también tiene un corte, así que tendré que arriar la mayor cuando haga buen tiempo para arreglar esas cositas", detalló Basurko, que calcula que el tiempo mejorará "en un par de días".
Unai Basurko espera llegar a Fremantle antes de que finalice el año. "Si el viento se mantiene y no se pone en contra yo calculo que sí llego, pero en la mar es malo a hacer previsiones porque nunca se sabe", señaló.
Mientras tanto, pasará la Nochebuena y la Navidad en el mar, sin más compañía que "una botella de vino" que ha reservado, entre las cuatro que llevaba, para la ocasión. "La iba a abrir cuando he pasado las Kerguelen pero las condiciones no están como para ello, así que la abriré el día de Navidad. Me queda también un sobre o dos de jamón serrano pero ya los víveres empiezan a escasear, y no quedan cosas ricas. Sólo tengo alubias y lentejas que entran bastante bien con este tiempo", explicó.
Basurko ya sabe lo que hará en cuanto llegue a Fremantle. "En cuanto hayamos atracado y visto a la gente me tomaré una cerveza con ellos y luego otro tipo de cosas. Necesito un buen masaje y andar en bicicleta, que aquí las piernas se quedan un poco flacas. A veces te obligas a hacer estiramientos y a andar un poco, pero nada comparable a cuando estás en tierra", concluyó.