ZÚRICH (SUIZA), 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Foppapederetti Bergamo sumó su quinto entorchado de la Liga de Campeones de voleibol femenino a sus vitrinas después de imponerse esta tarde al Dinamo de Moscú en el tie-break del set definitivo de la final.
El conjunto transalpino apostó desde la salida por presionar con las dos jugadoras clave en sus filas. Así, la internacional alemana Angelina Grün y la italiana Francesca Piccinini se encontraban muy cómodas sobre el parquet suizo. La consecuencia directa fue el 25-14 para las italianas en un primer parcial con muy poca historia.
Sin embargo, en el segundo parcial, las jugadoras del Dinamo se aplicaron en defensa, los bloqueos eran más contundentes y las italianas no encontraban tantas facilidades a la hora de cerrar sus puntos. Gracias a ello, las tablas subieron al electrónico, después de un claro 19-25.
Las rusas no fueron capaces de mantener el ritmo en el tercero y el control de la final volvió a recaer en las camisetas italianas del Bérgamo, con un abrumador 25-14. A pesar de ello, el Dinamo de Moscú era consciente de lo difícil que resulta llegar a una final europea y puso todo sobre la pista para abocar el choque al definitivo tie-break.
Un quinto set no apto para cardíacos. Ambos equipos tuvieron sus ocasiones y el intercambio de golpes fue constante. Con la igualdad a 10 puntos, la final se desequilibró de una vez por todas. Bergamo estiró su renta hasta un 14-10, que materializó con su segunda pelota para lograr una Champions League, ya de sobra conocida en las vitrinas del club italiano.
No en vano, es el quinto cetro que el Bergamo obtiene en los últimos once años. Además, la hegemonía transalpina tampoco se ha cerrado, ya que este equipo releva en el palmarés de la competición a sus compatriotas del Perugia, vencedoras el pasado año en la 'Final Four' de Cannes.
