MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
La nadadora española Mireia Belmonte, doble medallista en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, aseguró que se siente "realizada y orgullosa" por su participación en la cita, resaltando que es "la recompensa" a un trabajo que sabe que será más exigente de cara a Tokyo 2020 porque "el nivel va subiendo cada cuatro años".
"Me siento muy bien, realizada y orgullosa de estos cuatro años de esfuerzo y porque la recompensa finalmente ha venido. Ahora toca disfrutarla y también asimilarla", expresó Belmonte tras participar junto a su madre Paqui en un acto de la campaña 'Gracias, Mamá' de P&G.
Para la catalana, su oro en los 200 mariposa "es un sueño hecho realidad después de trabajar mucho durante muchos años". "Es la recompensa a todo el trabajo y ahora hay que asimilarlo y disfrutarlo", recordó.
La cuádruple medallista olímpica reconoció que había sido "una semana muy intensa de competición" y que todavía no había podido darse cuenta realmente de lo conseguido. "He hecho muchas cosas que me han mantenido muy ocupada y no he podido asimilar lo que he conseguido. Cuando llegue a España y vea realmente como lo ha vivido la gente, a lo mejor lo iré asimilando", indicó.
"El plan ha salido muy bien. Hemos intentado no salirnos del camino y ha habido momentos más difíciles, pero siempre hemos tenido el objetivo en mente de estar en la mejor forma aquí en Río. Ha sido muy bueno seguir el camino y no desviarse en ningún momento", subrayó.
Además, sabe que "nunca es fácil" sacar medalla en unos Juegos. "Cada vez es más difícil porque la gente está dispuesta a pagar más por el precio de estar arriba y yo tengo ser una de ellas y entrenar más fuerte, pero también recuperar y disfrutarlo", apuntó. "El nivel va subiendo cada cuatro años y cada vez hay que luchar más y hay que estar mas preparado mentalmente para estar entre los tres primeros", añadió Belmonte en declaraciones facilitadas por los organizadores del evento.
"Es un poco un cúmulo de emociones que se juntan en tu mente y no sabes si reír o llorar, no viene nada a la cabeza", afirmó sobre lo que sintió al ganar su oro. "Estás un poco en un estado difícil de describir", agregó.
Finalmente, la nadadora española confesó que tener a sus padres en la grada fue "especial". "Nunca me pueden acompañar y en una cita tan importante para mí fue lo mejor", sentenció la catalana.
