MADRID 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La esquiadora alemana Maria Hoefl-Riesch consiguió vencer en la modalidad de la supercombinada, con lo que reeditó la medalla que ya consiguiera en Vancouver (Canadá) hace cuatro años, mientras que el noruego Ole Einar Bjoerndalen se quedó a las puertas de convertirse en el deportista más laureado en la historia de los Juegos Olímpicos de invierno y Holanda refrendó una jornada más su dominio en el patinaje de velocidad.
Hoefl-Riesch fue la gran protagonista de la jornada tras conseguir renovar su título de campeona olímpica de la supercombinada. La líder de la Copa del Mundo, que había completado un mal descenso, demostró su destreza en el eslalon, donde ha logrado nueve victorias en su carrera, para hacerse con la medalla de oro final, por delante de la austriaca Nicole Hosp y de la estadounidense Julia Mancuso, que había dominado el descenso.
Mancuso fue la más rápida a primera hora, en un descenso en el que fue la única esquiadora capaz de bajar del 1:43, aventajando a la eslovena Tina Maze en 86 centésimas y en casi un segundo a la austriaca Anna Fenninger; mientras que Hoefl-Riesch acabó quinta, a más de un segundo.
Pero la alemana firmó una gran remontada en la segunda bajada del día, el eslalon. Aunque no consiguió vencer -fue tercera por detrás de la checa Sarka Strachova y de la austriaca Michaela Kirchgasser-, los resultados negativos de las mujeres que la precedieron en el descenso la hicieron coronarse con el oro.
BJOERNDALEN, A LAS PUERTAS DE LA HISTORIA.
En biatlón, el francés Martin Fourcade se proclamó campeón olímpico en la modalidad de 12,5 kilómetros persecución, por delante del checo Ondrej Moravec y de su compatriota Jean-Guillaume Beatrix. Dos medallas, el oro y el bronce, que supusieron el estreno en el medallero para el país galo.
Además, los 12,5 kilómetros persecución fueron una prueba en la que no pudo hacer su entrada en la historia el noruego Ole Einar Bjoerndalen. El biatleta nórdico aspiraba este lunes a convertirse en el deportista más laureado de una cita olímpica invernal si conseguía su decimotercer metal en esta prueba y así desempatar con su compatriota Bjorn Daehlie, al que alcanzó el pasado sábado con el oro en los 10 kilómetros sprint.
Por otro lado, en el patinaje de velocidad, Holanda sigue mostrándose intratable. Los neerlandeses suman siete de las nueves medallas en juego en esta modalidad. Este lunes, en los 500 metros, Holanda ocupó los tres cajones del podio gracias al campeón del mundo Michel Mulder, a Jan Smeekens y al hermano del campeón, Roland. Este pleno es el segundo de los holandeses en la cita tras el de los 5.000 metros del sábado.
En la pista corta, el patinador canadiense Charles Hamelin se colgó este lunes su tercera medalla de oro olímpica tras imponerse en los 1.500 metros. El norteamericano, de 29 años y ganador de un metal dorado hace cuatro años en Vancouver (Canadá) en las pruebas de 500 metros y los 5.000 metros por relevo, se impuso al joven chino Han Tianyu y al ruso nacionalizado Victor Ahn, que dio a su nuevo país su primera medalla en esta modalidad invernal.
La última prueba de la jornada en la que se repartieron medallas fue la categoría Mogul masculina, enmarcada dentro de la modalidad de esquí 'freestyle'. En esta prueba el campeón fue el canadiense Alex Bilodeau, que reeditó el oro que consiguió hace cuatro años en Vancouver. El canadiense se llevó la victoria con 26.31 puntos. La plata fue para su compatriota Mikael Kingsbury, con 24.71 y el bronce fue para el esquiador local Alexandr Smyshlyaev.
Con estos resultados, Canadá confirma su dominio en esta prueba. Los norteamericanos han conseguido el oro y la plata tanto en categoría masculina como en la femenina. Además, en hombres estuvieron cerca de hacer el triplete, pero el tercer canadiense en la final de seis, Marc-Antoine Gagnon, falló en su bajada por las medallas y acabó cuarto.