MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este miércoles que las autoridades locales rusas han acosado a "numerosos" activistas y periodistas por haber criticado los preparativos de los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en la localidad de Sochi, en el extremo occidental de las montañas del Cáucaso, en 2014.
Según el comunicado, la organización ha documentado que el Gobierno ruso ha intimidado a varias ONG e individuos por haber investigado o denunciado abusos contra trabajadores migrantes, el impacto que la construcción de infraestructuras olímpicas tiene sobre el medioambiente y la salud de los habitantes y también las "injustas" indemnización entregadas a las personas que han sido desalojadas de sus hogares "por la fuerza".
"Tratar de silenciar a activistas y periodistas está mal y lo único que se consigue es empañar aún más la imagen de los Juegos Olímpicos", ha declarado la directora asociada de HRW para Europa y Asia Central, Jane Buchanan.
La ONG recuerda que "una de las exigencias, no negociables, para albergar estos Juegos Olímpicos es permitir la libertad de prensa", por lo que los intentos de las autoridades para silenciar a quienes se muestran críticos con estos, es "una clara violación de este principio", ha proseguido.
El Comité Olímpico Internacional (COI) está obligado a tomar "todas las medidas necesarias" a fin de garantizar que exista "la mayor cobertura de los diferentes medios de comunicación". "Las preparaciones para los Juegos de Sochi han estado plagadas de graves abusos a los Derechos Humanos y otros problemas, muchos de los cuales sólo se han sacado a la luz gracias a los esfuerzos de activistas y periodistas", ha destacado Buchanan.
"Si el COI está comprometido con estos temas, debe pedirle a las autoridades rusas que cesen inmediatamente los acosos contra activistas, organizaciones y periodistas", ha demandado, solicitando además "investigar las denuncias de abusos".
ABUSOS GUBERNAMENTALES.
En concreto, dos ONG que han documentado "activamente" los abusos cometidos durante el período en el que se han llevado a cabo los preparativos han sido sometidas a inspecciones "intrusivas" por parte del Gobierno, de acuerdo con Human Rights Watch.
Algunos periodistas han asegurado a la organización que las autoridades locales han intentado controlar la información "crítica" o "negativa" sobre Sochi, por medio de presiones a los editores para que ofreciese "exclusivamente" información "positiva".
"La libertad de prensa es un principio fundamental de la Carta Olímpica y en caso de que los Juegos no cumplan esta norma se crearía una atmósfera en la que los periodistas tendrían miedo de informar sobre historias de interés público legítimo", ha subrayado la directora asociada.
"Los activistas en Rusia, que denuncian abusos están sometidos a una presión sin precedentes y Sochi, no es una excepción", ha indicado Buchanan. "El COI tiene una oportunidad única para promover la dignidad humana --objetivo central del movimiento olímpico-- e insistir en que las autoridades rusas garanticen los derechos de todos los activistas, sean o no críticos, individuos y organizaciones a expresar sus puntos de vista sin temor a las represalias", ha añadido.
