PEKÍN, 21 Ago. (EP/AP) -
Los expertos han estimado que la medida acogida por Pekín, que redujo el tráfico en torno a 1,3 millones de vehículos durante cuatro días, ha resultado "bastante satisfactoria", a pesar de que la neblina gris persiste en los cielos de la capital asiática.
La contaminación del aire está resultando uno de los principales problemas para Pekín antes de los Juegos. Por ese motivo, Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), señaló, en una visita que realizó este mes a la futura sede olímpica, que si la situación continuaba, algunas pruebas deberían ser pospuestas.
Como informó la agencia Xinhua, la calidad del aire ha sido "bastante buena" durante la prueba. Entre el pasado viernes y este lunes se redujo el tráfico en torno a 1,3 millones de coches, excluyendo a taxis, autobuses y servicios de emergencia, alternando la circulación de los automóviles con matrícula par e impar en días alternos e incentivando el uso del transporte público.
Por otro lado, las autoridades ambientales apuntaron que la calidad del aire había mejorado aunque pareciese que la contaminación seguía siendo "la de siempre" debido a la gran humedad y a la falta de viento en la capital. La futura sede de los Juegos tuvo un índice de contaminación entre el 93 y el 95 durante los días de la prueba, mientras que esta mañana, una vez finalizada la medida adoptada, la tasa había ascendido entre el 90 y el 120.
Los controles de tráfico son sólo una de las medidas adoptadas por el Comité Organizador de los Juegos para reducir la contaminación antes de los Juegos. Las autoridades han gastado miles de millones de dólares en cerrar y trasladar las fábricas más contaminantes y modernizar la ciudad antes del verano de 2008.
Actualmente Pekín está haciendo un gran hincapié en combatir las partículas en el aire, que pueden causar problemas respiratorios y restar visibilidad.
