BEIJING, 4 Ago. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Débora Altit) -
Una veintena de personas se encaró hoy con la Policía en Beijing, en las cercanías de la céntrica plaza de Tiananmen, para protestar por los desalojos forzados que han tenido lugar para crear, a su costa, un nuevo Beijing.
Según denuncian los manifestantes, la felicidad de las Olimpiadas beijinesas se ha construido sobre el dolor que ellos estás sufriendo, informa hoy en su web el diario 'South China Morning Post'.
Los concentrados, que se enfrentaron a la Policía en la zona de Qianmen, justo al sur de Tianamen, denuncian que fueron echados de sus casas por los trabajos de "restauración" de la zona, durante los que se ha rehecho completamente el barrio y levantado una zona comercial con espacio para cadenas comerciales como Nike o Starbucks.
En la protesta, los manifestantes dejaron claro que no se oponen a la celebración de los Juegos, pero no consideran justo haber perdido sus hogares. La Policía rodeo la zona pero no actuó contra los concentrados.
Con quienes sí hubo algún encontronazo fue con varias mujeres que afirmaron pertenecer al comité, de acuerdo con el diario, y que fueron las que obligaron a los manifestantes a marcharse. No está claro si se produjeron detenciones.
Fuentes de la comisaría de Qianmen, sin embargo, negaron hoy a Europa Press que se hubiera producido ninguna protesta. "No ha ocurrido nada, está tranquilo. Pero hemos recibido la noticia. Es una información falsa", declaró una agente de la comisaría, que declinó dar su nombre.
Desde la comisaría de distrito, sin embargo, se dijo haber pasado la información a la comisaría central de Beijing. Y desde ésta se declaró que "los hechos se están investigando. Son distintas interpretaciones según cada persona. Puedes leer e interpretar a tu manera las noticias en Internet. No tenemos una respuesta ahora sobre lo que ha pasado".
Las autoridades chinas llevan meses especialmente sensibles por la celebración de los Juegos Olímpicos, que arrancan el viernes y durante los que no quieren que ningún problema interno les agüe la fiesta.
Según han denunciado diversas organizaciones internacionales, la concesión de los Juegos a China ha terminado afectando negativamente a la población del país, que en lugar de ver mejor protegidos sus derechos fundamentales han sido más proclives a ciertos abusos, en aras de una supuesta estabilidad nacional.
