PEKÍN 18 Oct. (EP/AP) -
Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008 están trabajando en el diseño de una antorcha capaz de resistir todas las inclemencias meteorológicas, desde un fuerte viento, pasando por la lluvia torrencial, e incluso la falta de oxígeno en su paso por el Everest, informó la agencia Xinhua.
Para evitar que la llama pueda apagarse, las autoridades han encargado este proyecto a un laboratorio de la Industria China de Ciencia Aereoespacial. "La llama debería ser brillante y muy agradable a los ojos", comentó uno de los técnicos.
La antorcha se enciende tradicionalmente en la antigua Olimpia y deberá resistir a su recorrido más largo de la historia (137.000 kilómetros por los cinco continentes). Los técnicos señalan que la llama tendrá una altura cercana a los 25 centímetros para resistir ráfagas de viento y fuertes aguaceros.