PEKIN, 9 Abr. (Reuters/EP) -
El primer ministro australiano, Kevin Rudd, reiteró hoy su oposición al boicot de los Juegos Olímpicos, pero instó a China a que solucione su problema actual en la región del Tíbet a través del diálogo y respetando los Derechos Humanos.
China ha vivido episodios de violencia desde que comenzaron las manifestaciones pacíficas de los monjes tibetanos en la capital tibetana de Lhasa, que fueron disueltas por agentes de la Policía china. "Algunas organizaciones han hecho llamamientos para boicotear los Juegos Olímpicos que tendrán lugar el próximo agosto en China, debido a los recientes disturbios en Tíbet, y tal y como dije, no estoy de acuerdo", informó Rudd durante un discurso en la Universidad de Pekín.
"Considero que las Olimpiadas son importantes para que China continúe acercándose al mundo. Australia, como otros muchos países, reconoce la soberanía de China sobre Tíbet, pero también es fundamental reconocer que hay que respetar los Derechos Humanos en Lhasa y en la región tibetana", aseguró.
El primer ministro australiano hizo un llamamiento al fin de la violencia y a encontrar una solución a través del diálogo. "Deseamos recordar este año lleno de armonía y celebración, no lleno de conflictos", dijo.
Asimismo, la Policía china detuvo hoy a un total de 953 personas en relación con las manifestaciones llevadas a cabo en Tíbet el mes pasado, según informó el gobernador de la región autónoma, Qiangba Puncog.
