La mala gestión permitió "incidentes culturalmente tóxicos" en el equipo olímpico australiano

Actualizado: martes, 19 febrero 2013 12:38

SIDNEY, 19 Feb. (EP/Reuters) -

Un informe de una consultoría australiana ha revelado que una floja gestión permitió un ambiente "culturalmente tóxico" en el equipo olímpico de natación de Australia en los Juegos de Londres con el predominio del abuso del alcohol y las prescripción de drogas.

La consultoría 'Bluestone' achacó la peor actuación de los nadadores oceánicos en los últimos 20 años a noticias sobre burlas infantiles, egos, falta de unidad de equipo y expectativas irrealistas.

"Las normas, la disciplina y las responsabilidades para el equipo de natación en los Juegos de Londres estuvieron demasiadas pérdidas. Las situaciones se dejaron ir sin el suficiente seguimiento por el miedo a romper la preparación para la competición", señala el informe.

Éste revela que "hubo suficientes incidentes culturalmente tóxicos entre bastantes miembros del equipo que rompieron los acuerdos, tales como beber, mal uso de drogas prescritas, los toques de queda, mentiras o intimidaciones, para asegurar una fuerte y colectivo liderazgo que incluyó a los entrenadores, cuerpo técnico y nadadores". "No se tomó ninguna acción colectiva", advierte.

Los nadadores australianos son habitualmente los encargados de liderar a su país en el medallero en la primera semana de competición, pero no lograron ninguna medalla de oro individual y finalizaron únicamente con el título en un relevo, seis platas y tres medallas de bronces.

"Los hallazgos de este informe indican que los factores culturales jugaron un papel significativo en la 'insatisfactoria' experiencia que muchos nadadores australianos, entrenadores y cuerpo técnico tuvieron en los Juegos, y la cultura no apareció para asistir o apoyar el nivel de alto rendimiento para mucha gente", prosigue el informe.

Así, también subraya que los deportistas describieron la cita londinense como "'Los Juegos Solitarios' y 'Los Juegos Individuales'". "No hubo mucho conexión entre los grupos de atletas, o entre atletas, 'staff' y entrenadores", asegura.

Por su parte, el presidente de la Federación Australiana, Barclay Nettlefold, vio con buenos ojos este informe y reconoció que había mucho por hacer para restaurar la credibilidad del deporte con el país. "Antes mirabas ganar medallas de oro, queremos volver a ganar la admiración de la nación, y queremos comprometernos con nuestra comunidad de nadadores como nunca lo hemos hecho antes en todos los niveles", señaló en un comunicado.